400 partidos... ¿y se iba a poner nervioso?

Joaquín Sánchez nunca se cansará de jugar al fútbol. Pese a que el equipo esté en el alambre, en medio de la oscuridad, con los resultados cuesta arriba... siempre aparece. Este domingo lo volvió a hacer ante el Getafe, con una diana que le permitió equilibrar la balanza.

A 20 minutos para el final, Fekir volvió a inventarse la enésima genialidad para ocasionar peligro en el marco rival. Esta vez su calidad sólo pudo ser noqueada con un derribo, y este fue dentro del área.

González González señaló pena máxima. Inmediatamente Joaquín recogió la pelota, caminó a paso lento, pero firme, hacia ella y la tocó levemente para engañar a David Soria y anotar el 1-1.

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