Luis Alberto Marco oficializa su retirada
El sevillano Luis Alberto Marco, que entre otros logros consiguió la medalla de plata en los Europeos en pista cubierta de Turín 2009, ha oficializado este domingo, a través de una carta pública, su retirada del atletismo.
El ochocentista andaluz, olímpico en Londres 2012, cinco veces mundialista y ocho participante en Europeos al aire libre y bajo techo, indica, en un escrito titulado 'Gracias por todo Atletismo!", que con el mismo anuncia que deja la competición "algo que era evidente pero no por ello, menos necesario hacerlo, al menos" para él.
"Me hubiese gustado haber podido elegir ese momento, haberlo hecho en la misma competición, haciendo lo que me gusta y hacerlo cerca de los míos. Pero las lesiones tenían pensado un final distinto. Seguí trabajando, en un principio para que ese final no llegase y fuera sólo uno más de los baches que los deportistas atravesamos en nuestras carreras. En un segundo momento puse todo mi empeño en que al menos me permitiese tener una última oportunidad para despedirme de la competición y cerrar este ciclo de mi vida", explica.
"Está claro que no he conseguido ni lo uno ni lo otro, y obviamente cada vez lo iba viendo más lejano por lo que tampoco quería dejar que el tiempo diluyera mi final deportivo, que mi gente no supiera si todavía entrenaba o no, que cada vez que alguien me preguntaba como iban las competiciones tuviera que “soltar el rollo” de los problemas físicos que llevo arrastrando años", dice Marco, quien recuerda que su última temporada de competición a nivel se remonta a hace tres años, campaña en los que empezó a sufrir los problemas físicos que no ha podido eludir.
"A pesar de todo, no lo dejo con mal sabor de boca. Me voy con lo positivo, con lo que este deporte me dio", apunta el ochocentista andaluz, quien destaca que el atletismo se acabó convirtiendo en su vida y que le dio "algunos de los momentos más felices de ella e incluso me haya dado a mi familia".
Tiene un recuerdo para su familia, así como a las personas que le guiaron por el mundo del atletismo, desde Paco Gil, que le entrenó desde los 13 años, a Juan José González Badillo, que le ha dirigido en su última etapa.
Explica que al margen de resultados, ahora que se retira cree que lo importante es que hizo todo lo que pudo "en cada momento, con las circunstancias de ese momento", "de forma honesta", y que se marcha "con la conciencia tranquila" que lo que hizo fue por sus propios medios.
En cuanto al futuro, asevera que siempre le inculcaron la importancia de formarse al margen del deporte, pese a lo cual "la incertidumbre de ese 'y ahora qué' es grande y a veces, no es fácil de digerir". "El deporte profesional se acaba y tienes una formación pero no puedes acreditar ninguna experiencia. Llevas muchos años realizando una cosa que es entrenar, en lo que eras muy bueno, pero que se termina de golpe y que no avisa", indica.
"A mí estos tres años de lesiones me han servido para desarrollarme profesionalmente en proyectos que me motivan mucho, y en los que he tenido que trabajar duro. Es por ello, por lo que ahora no veo posible volver a 'paralizar' mi recorrido en esta otra faceta profesional, por un sueño deportivo que ya he cumplido con creces, más cuando aún no he podido solucionar la causa de mis problemas en gemelos", añade.