Machinegui y Rubién
El ‘Maestro’ Araujo, gloria viviente del periodismo sevillano, siempre recuerda que en esta profesión no hay que elevar nada a definitivo. Nada más que por eso, no se me ocurriría hacerlo. Tampoco por el hecho de que esto del deporte, y especialmente el fútbol, cambia por días, para un lado y para el otro.
No obstante, como en esta profesión de cuando en cuando hay que opinar, pues elevo, no a definitivo, pero elevo: a Lopetegui y a Rubi se les están cayendo sus respectivos decorados, con todos los apliques. Tanto, que se les está poniendo una carita de Machín y Setién que asusta.
A día de hoy, son más Machinegui y Rubién que otra cosa, cada uno en su contexto, con sus responsabilidades y las de otros, con sus virtudes y sus defectos...y, pese a todo, con tiempo aún para (medio) arreglarlo.
Catorce partidos (y la Europa League, en el caso del técnico sevillista) tienen de margen para frenar la transformación facial, la cirugía invasiva del fracaso. Cosas más difíciles se han visto, desde luego, aunque, a día de hoy (insisto), no tiene mucha pinta.
Sustituto o respaldo público
No en vano, a uno parece que le buscan sustituto veraniego, si es que han dejado de buscárselo en algún momento; y al otro lo acaban de reafirmar públicamente. Créanme: no sé qué es peor.
Con la importante salvedad de que uno va 5º con los mismos puntos que el 4º y el otro, 12º a 9 puntos del 6º y el 7º, ambos ven puesta su continuidad en tenguerengue, solitarios funambulistas sobre la delgada línea del banquillo.
El rostro de don Julen se está amachinando por la preocupante pérdida de identidad de un equipo que iba como un tiro y ahora más parece un misto. Hizo lo más difícil, modelar en un par de meses un bloque pétreo a partir de una base reconfigurada. Convirtió en un retrato reconocible los interesantes brochazos que Monchi le había dejado en el lienzo.
Los garabatos de la planificación, que también los había, han acabado aflorando conforme se ha demostrado que el vasco no tiene tanta buena mano con el pincel. Y su cabezonería con determinados ‘pantones’ no ayuda mucho a que el boceto rompa finalmente en gran obra.
Las facciones de don Francesc se van setienizando por cuanto el verde de los brotes ha tornado en verde oscuro casi negro. También hizo algo muy difícil: reconducir la vereda después de un comienzo infame. Puso mucho de su parte, quizá en exceso. Logró que el equipo llegara a tener su personalidad, pero duró demasiado poco. Un suspiro.
El estilo de otro
Sus errores se han unido al hecho de tener un plantel de mucha calidad pero afectado por el estilo. Por el estilo de otro, se entiende. Y tampoco le ha ayudado mucho el tenue apoyo recibido de instancias superiores cuando vinieron mal dadas.
A ambos los ha apuñalado el fiasco copero. A ambos los están arrinconando la exigencia y el pasado, o viceversa. La guadaña del despido no hace sino acelerar la conversión de sus rasgos hasta el punto de tener la cara de otro.
POR PARTE DE MI BETIS DIGO, QUE HABIAN MUUUUCHOS ENTRENADORES MUUUCHOS Y MEJORES QUE RUBI, ABELARDO ESTABA LOCO POR VENIR, MAS OTROS QUE PEDIAN ALGO MAS, PERO EL HOMBRE DE FUTBOL UN TAL JOSEMI CATALÁN, COMO SABE TANTO DE FUTBOL LO VIO CLARO, CON ESTE ENTRENADOR , FICHO S JUAMMI, AL PORTERO SUPLENTE DEL GIJON POR 5KILOS, Y ME TRAIGO AL PANDS,BARATO POR 30 KILOS, Y COMO SE TANTOOO PUES LA LIGA DE CAMPEONES CASI SEGURO, O LA UEFA SEGURO,... UN MOJON MU GORDO PA TI MAMARRACHO QUE NOS VAIS A LLEVSR A SEGUNDA, SI NO TIEMPO AL TIEMPO. DIMITID YA , VAIS A HUNDIR AL BETIS ECONÓMICAMENTE Y DEPORTIVAMENTE,AUNQUE ESO YA ESTA ECHO, MENTIRAS Y MAS MENTIRAS,CRECIENDO??