Juan Andreu reacciona: "Menos internacionalizarse y más sevillanizar el balonmano"
El sevillismo tiene muchos embajadores a lo largo y ancho del planeta tierra, pero en Francia y en el mundo del balonmano el número uno es Juan Andreu. El jugador profesional de balonmano, hoy en el Limoges, es un fanático del Sevilla FC y hace unos meses se hizo viral en las redes sociales una propuesta suya de que el club nervionense introdujera su deporte en una nueva política de secciones.
Pues bien, Andreu no se olvida de aquello y este viernes ha utilizado Twitter de nuevo para recordarle su propuesta al club de sus amores.
Ante los rumores aparecidos en México de que el Sevilla podría optar por hacer una especie de filial en el país norteamericano, el pivote sevillano ha salido al paso pidiendo de nuevo una apuesta por el balonmano.
“Coño, ¡menos internacionalizarse en México y más sevillanizar el balonmano! ¡Que sale más barato!”, ha publicado en su cuenta de la citada red social. No se olvida Andreu y puede llegar a ser muy insistente.
Coño, ¡menos internacionalizarse en México y más sevillanizar el balonmano! ¡Que sale más barato! 😝😁 #SevillaFCBalonmano https://t.co/AtuNUBnQc8
— Juan Andreu (@juan_andreu85) May 15, 2020
El sevillismo exacerbado de Juan Andreu
En una curiosa entrevista a Juan Andreu publicada hace unos meses en la web oficial del campeonato balonmanístico francés, el Sevilla tiene muchísimo protagonismo, y en ella explica su sentimiento y, también, su rivalidad con el eterno rival. “Cuando apoyas al Sevilla, debes detestar al Betis, el otro equipo de la ciudad. Es un juego, pero en realidad no. Mis abuelos me llevaron al estadio cuando era pequeño, lo recuerdo muy bien. Y vuelvo siempre que puedo".
De hecho, explica Andreu que está haciendo todo lo posible para inculcar el sevillismo en sus hijos. “Si cambian de club, cambian de casa. Mi niño mayor ve los juegos conmigo, comienza a conocer a los jugadores, ¡trato de educarlo bien!", dice con guasa el sevillano, un embajador del sevillismo allá por dónde va.
