La doble versión del Betis en estado puro

El Betis cosechó un empate en el Reale Arena ante la Real Sociedad, el que será su rival el martes en Copa del Rey, en una cita en la que los verdiblancos mostraron la doble cara de la que tanto se habló durante la primera parte del campeonato. Una dualidad que ofrece numerosas lecturas y que, numéricamente, le permite seguir imbatido en el 2021 pero que no termina de llenarle para acercarse definitivamente a Europa.

Fue un Betis serio, competitivo, durante la primera parte. El mismo que luego hizo aguas en un buen tramo de la segunda, en el que recibió goles, ocasiones y pareció desbordado. También fue el equipo capaz de protagonizar un arreón final, lleno de deseo pero igualmente de calidad, que le permitió empatar y rascar un punto en apenas cinco minutos.

Después de una primera mitad donde la Real Sociedad fue levemente mejor que el Betis a los puntos, que no goles, todo se desencadenó en el segundo acto. El primer cuarto de hora fue fatal para los intereses del Betis. Isak, con polémica incluida, y Oyarzabal pusieron un 2-0 que pesó como una losa. Pudieron ser incluso más los goles recibidos. 

Entonces en el tramo final apareció el Betis de las ganas y del talento. El de Canales para marcar, también de cabeza lo hace, y el de Joaquín, quien reapareció a lo grande. El portuense, que salió desde el banquillo y gozó de sus primeros minutos tras dejar atrás el coronavirus, asistió con precisión en el primero, centro 'made in Joaquín, y marcó en el descuento el empate a pase de Tello. Casi nada.

El mediocampo del Betis vivió las dos modificaciones que Manuel Pellegrini introdujo en el once inicial respecto al partido contra el Celta de Vigo del pasado miércoles. Paul Akoukou y Andrés Guardado entraron por los lesionados Guido Rodríguez y Aitor Ruibal. El costamarfileño se colocaba en sus habituales posiciones centrales, el mexicano caído a la izquierda.

La primera impresión que dejó partido al arrancar fue la simetría de los dos equipos. Los dos querían tener el balón, construir fútbol desde la pelota y la presión incluso era parecida. El primer cuarto de hora sólo ofreció algún acercamiento bético desde el costado diestro, con la sociedad Emerson-Lainez, y con una falta sin demasiado peligro ejecutada por Fekir.

Sin que las ocasiones fueran claras, la Real sí fue merodeando más el área del Betis con el paso de los minutos. Un centro de Monreal, un tiro de Merino o un defectuoso remate de Portu fueron ejemplos. Fekir era el más activo de los verdiblancos, junto con Lainez, y probó en varias ocasiones de lejos sin éxito. Atrás se hacían fuertes Mandi y Víctor Ruiz, más allá de algún resbalón.

La oportunidad más clara de toda la primera parte fue para la Real Sociedad en una llegada de Guridi quien, casi como si fuera un penalti, hizo sacar lo mejor de Joel Robles que con agilidad evitó el gol (35'). Los últimos minutos del primer acto sí fueron de mayor dominio donostiarra, que fue arrinconado atrás al Betis. Los verdiblancos necesitaban más del mediocampo.

Segunda parte

El Betis recibió pronto el mazazo del gol de la Real, que se adelantó por mediación de Isak, quien previamente había estado a punto de marcar en un remate sacado bajo palos por Mandi. La acción fue revisada por el VAR por un posible fuera de juego posicional que pudo molestar a Joel Robles, que no estuvo firme en el remate del gol (47'). Los verdiblancos, esta vez de morado, también pidieron falta previa en el inicio de la jugada sobre Paul.

William Carvalho y Tello entraron por el citado Paul y Guardado. Oyarzabal hizo el segundo para la Real Sociedad (56'). El donostiarra picó con maestría para superar a Joel Robles. Isak había iniciado la jugada con un pase a la espalda de Mandi. El Betis estaba noqueado y Gorosabel pudo hacer el tercero (59') con un doble remate. Primero salvó Joel Robles, el segundo se fue arriba. Portu también tuvo en un cabezazo la posibilidad del gol (61').

Los de Pellegrini no sabían como achicar agua. Rodri y Sanabria suplían a Lainez y Loren. Las señales no eran las de posibilidad de reacción, más bien todo lo contrario. El Betis, que no encontraba a Canales como en partidos anteriores, quedaba lejos de pisar las inmediaciones de Remiro. Joaquín volvía a los terrenos de juego en el tramo final del duelo en sustitución de Fekir.

Canales, en su idilio con el gol, dio vida al Betis a falta de cinco minutos con un remate de cabeza que ponía el 2-1 en el marcador (2-1). El cántabro no sólo usa la testa para pensar. Excepcional el centro desde la banda de Joaquín. El tanto espoleó a los verdiblancos que apretaron y pidieron un posible penalti sobre Tello.

El catalán sería protagonista poco después en la acción que significó el empate bético en el descuento. Su internada acabó en una asistencia para que Joaquín con la zurda empatara. Al Betis le había bastado un arrebato de deseo y calidad para llevarse un punto del Reale Arena, donde durante muchos minutos pareció tocado.