El extraño toque de De Jong: golazo o no, es lo mismo, 0-2

Tras una buena primera mitad, el Sevilla FC salió a El Sadar dispuesto a poner tierra de por medio con el CA Osasuna. Tras el descanso, la reanudación mostró a un equipo nervionense decidido a no relajarse, a buscar sangre. El guion de partido parecía el mismo: control de la posesión sevillista y repliegue osasunista. Pero fue al contragolpe como encontró el 0-2 conjunto de Julen Lopetegui. Lo marcó Luuk de Jong, que parece haber entrado en racha tras marcar en la Champions contra el Borussia Dortmund.

Un gol que en principio pareció golazo pero la repetición mostró como un churro. Y es que el pase raso de Munir lo remató De Jong con el pie de apoyo en lugar de con la pierna con la que había armado el disparo. El holandés erró con la zurda y el balón terminó golpeando su pie derecho, el de apoyo. Para colmo, este se encontraba cerca de las dos piernas de Aridane, su marcador. La pelota no dio en ninguno otro obstáculo.

El esférico salió manso hacia el segundo palo, imposible para Herrera. Pareció como si De Jong hubiera ejecutado el clásico remate de tacón. Pero nada más lejos de la realidad. Un gol merecido, pero con esa pizca de suerte en el final de una gran jugada.

La acción la inició en el centro del campo Fernando. El brasileño recuperó el balón tras un mal control del osasunista Torró. Posteriormente, sorteó la entrada del citado rival con un autopase que también neutralizó la ayuda de un compañero de Torró. Inició el esprint mientras Munir se desmarcaba por la izquierda. Fernando tuvo la calidad para esperar el momento justo y darle el pase a la espalda de Nacho Vidal. El hispano-marroquí trazó a la primera un pase raso al primer palo que entendió a la perfección De Jong. Aunque rematara de forma poco ortodoxa.