La Liga del Sevilla y sus seis mandamientos
Anda el patio revuelto con un recurrente debate sobre el Sevilla FC. Exprímase el término recurrente hasta un inequívoco realce del mérito del club hispalense. ¿Puede ganar la Liga el Sevilla? Esa es la pregunta que alimenta tertulias, añade expectación al Sevilla-Barça de este sábado, protagoniza pesadillas y, todo hay que decirlo, alimenta a la bestia. La bestia competitiva de un club, el sevillista, que sabe mezclar la imposibilidad de algunos sueños con la conveniencia de luchar por ellos como si fueran alcanzables. Y esa bestia se personifica en su entrenador, Julen Lopetegui.
Sevilla como ciudad y el Sevilla FC como entidad tienen una virtud en común: te hacen parte de ellas nada más llegar. Lopetegui lleva menos de dos años en Nervión, pero ya le dedica victorias a Roberto Alés y llora al tocar plata como aquel televisivo aficionado de Eidhoven. Grita la proclama caparrosiana durante la batalla y defiende en la banda a su soldado herido como lo haría el mismísimo Marcelo Campanal. Para colmo, el vasco ha juntado su hambre de gloria con la ambición genética del Sevilla. Jamás lo reconocerá, pero cree Lopetegui que puede haber un resquicio en la puerta de ese sueño. Y ha colonizado las mentes de sus jugadores.
Pero no ahora, sino desde el principio. La ambición oportunamente silenciosa. ¿Puede el Sevilla ganar esta Liga? El que escribe estas líneas apostaría todo lo que tiene a que no. Para que se dé algo así tienen que concurrir no pocas circunstancias a la vez. Seis, sin ir más lejos. Para empezar, que estemos ante un supersevilla. ¿Lo es el actual? Sí. Para continuar, que posea la mentalidad y simbiosis institucional que lo sustente. ¿Las tiene? Sin duda. Otro aspecto fundamental es que tanto Real Madrid como FC Barcelona se humanicen. Ambos, no uno de los dos. ¿Lo están? Es evidente.
Sigamos con no encontrarnos por el camino a un superatlético, que siempre será más poderoso que un supersevilla. ¿Lo es el actual? Sí. Y, por último, otras dos cosas que atañen al propio Sevilla FC. Que siga, sin desviarse un solo milímetro, con la receta caparrosiana del 'paso a paso'. Y que no llegue hasta el final en el resto de las competiciones que juega. ¿Qué decir aquí? Pues que entraremos en marzo con el equipo nervionense vivito y coleando en tres torneos.
Salvo algo excepcionalmente estrambótico, se tienen que dar todas estas circunstancias no ya para que el Sevilla gane una Liga, sino para que pueda al menos disputarla hasta el final. Pasemos el test a la última vez que rozó el milagro en la Liga, en la 2006-07. Aquel fue el mejor Sevilla de la historia, luchó contra un Madrid anterior a la era Cristiano Ronaldo y contra un Barça de un Messi que podía conducir desde hacía muy poco. Humanizados, pues. El Atlético de Madrid en nada se parecía a un superequipo. Pero aquel Sevilla, pese a llegar a las últimas dos jornadas con serias opciones de formar el lío, se había entretenido en ganar un triplete histórico: Supercopa de Europa, Copa de la UEFA y Copa del Rey. Es decir, no sólo llegó hasta el final en las otras dos competiciones que jugó sino que ya en agosto estaba a tope. Aplicado el test, da resultado negativo, como así fue.
Ahora Messi es un gran Messi, pero no el supermessi de la última década. Cristiano Ronaldo se ha ido a dar por saco a Italia. Pero el Barça, seguramente sin querer, ha hecho la mayor genialidad que se recuerda en el tablero de su rivalidad con el Madrid: regalarle a Luis Suárez al único equipo que puede quitarle la Liga a los blancos, mientras los culés transitan hacia una reconstrucción. Ese sueño silencioso de unos e inquietud ruidosa de otros requiere de una machada estratosférica. Ganar unos 11 de los 15 partidos que quedan, como poco. Miren este dato: el equipo de Lopetegui sería líder en las últimas 15 jornadas (38 puntos, 12 triunfos y sólo una derrota). Esta es-pec-ta-cu-lar racha 'sólo' le ha valido para estar tercero (cuarto desde que el Barça jugó un partido más). Y a siete puntos del líder.
Cuando el 26 de noviembre de 1922 Lord Carnarvon le preguntó a Howard Carter si podía ver algo en la oscura tumba que acababan de reabrir miles de años después, éste respondió: "Sí, cosas maravillosas...". Si dentro de un mes Atlético y Madrid siguen en la Champions, el Sevilla no ha obrado el milagro de Dortmund y el Barça continúa defendiendo con la mirada... Sólo entonces José Castro podrá preguntarle a Lopetegui si ve algo por ese resquicio de la puerta por el que no para de mirar.
Creo que has pasado por alto una septima circunstancia, y es que, el estamento arbitral sea totalmente imparcial, no olvido a Iturralde González con el mangazo en Mallorca en la liga 2006-2007 y esta circunstancia es la más importatante.
A muchos SEVILLISTAS como yo le pasa algo parecido al ke aki escribe el artículo ,pero con un diferente matiz ,los SEVILLISTAS no es ke no creamos ke nuestro ekipo no vaya a ganar la liga ,como el ke escribe el artículo ,ke compara épocas pasadas y aúpa a un Atlético de Madrid ( ke está perdiendo y tendrá su bajón como todos ) a CAMPEÓN de liga cuando ese mismo ekipo tiene ke jugar también Champions ,yo no digo ke el Sevillafc vaya a ganar la liga por ke a estas alturas eso sería un vaticinio al más puro estilo " vidente Lola " pero lo ke si sabemos los SEVILLISTAS es ke nuestro ekipo no dejará de luchar para estar lo más arriba posible y si se da la casualidad de pasar a la final de copa ,pasar de ronda en Champions y recortar puntos en liga a Atlético de Madrid ,ke nadie dude ke el Sevillafc peleará con todas sus fuerzas para estar lo más arriba y llegar lo más lejos posible ,nuestra meta es volver a entrar en Champions y si podemos ampliar la sala de trofeos con un nuevos TÍTULOS , nosotros hay por lo bajini ,ke nadie diga ke el Sevillafc es candidato a nada ,ke sigan creyendo ke nos caeremos y ke no lograremos ,ke sigan así ,ke nuestro lema bien lo dice : " DICEN QUE NUNCA SE RINDE " en fin seguimos creciendo y los demás ke miren cómo se hace, saludos desde Champions y desde semifinales