Un descuento en dos tiempos: surrealismo en el Sevilla-Granada
-
Las notas de los jugadores del Sevilla ante el Granada: uno por uno
-
El 'aviso' de Koundé a los árbitros: "¡Y si queréis repetimos el partido!"
La vida no deja de dar sorpresas, y un partido en el que el Sevilla FC consiguió la clasificación matemática para la próxima edición de la UEFA Champions League será recordado por una de las situaciones más surrealistas que se han visto en un campo de fútbol.
La secuencia es sencilla. Con el 2-1 en el marcador y el Granada CF apretando para conseguir el empate tras el gol de Soldado desde el punto de penalti, el cuarto árbitro sacó el cartelón para indicar que el partido se alargaría cuatro minutos.
Sin embargo, Ricardo de Burgos Bengoetxea, que hasta entonces había salvado el partido sin demasiadas complicaciones, señaló el final del encuentro cuando sólo se habían disputado tres minutos. El Sevilla se marchó al vestuario y el Granada, obviamente, protestó por lo sucedido.
El vasco en un principio justificó su decisión, pero desde la Sala VOR fue avisado del error uno de sus asistentas. Así, tras unos minutos, De Burgos Bengoetxea decidió reanudar el partido y disputar el minuto que faltaba.
A partir de ahí, las estampas fueron inolvidables ante un suceso inaudito. Jugadores con las camisetas cambiadas, Fernando regresando al césped haciendo gestos de sorpresa, Acuña, en chanclas, poniéndose las medias y las botas junto al banquillo, Rakitic y Jorge Molina conversando y riendo ante lo surrealista de la situación. Según confesó Ocampos tras el partido, al colegiado se le había parado el reloj y decretó el final ‘a ojo’, comiéndose un minuto que tuvo que recuperarse.
Se reanudó el partido y, por suerte para el Sevilla, no sucedió absolutamente nada. De hecho, prácticamente el 100% de la posesión de ese minuto fue sevillista y, tras pitar, De Burgos Bengoetxea pidió disculpas. Un error lo tiene cualquiera, pero no pasa de anécdota porque el Granada no marcó. De haberlo hecho…