La única dirección condena al Betis

La leyenda de Éibar se agranda para el Betis que no pudo pasar del empate en una cita en la que rozó el triunfo, lo que hubiera supuesto la clasificación matemática para Europa. Estuvo cerca porque hasta el minuto 83 vencía, no tanto por las sensaciones que ofreció el cuadro de Manuel Pellegrini en la segunda parte en la que se metió demasiados minutos atrás.

Hacía casi 32 años que el Betis no ganaba al Éibar en su feudo, allá por el lejano 1989, y tampoco lo fue en esta ocasión. Y eso que se había adelantado en el marcador con un tempranero gol de Guardado. Lo que durante muchos minutos fue un serio ejercicio defensivo de los verdiblancos se fue tornando en tentar la suerte para que al final los vascos, con el agua al cuello, empataran.

El Betis de la primera parte había sido un equipo sólido que había apostado por las contras y entregarle la pelota al Éibar. Además del premio del gol de Guardado, varias ocasiones de Tello y alguna de Fekir apuntaban a la posibilidad de un segundo tanto. No llegó y el mismo plan tras el descanso, ya casi sin salidas al área de Dmitrovic, acabó por condenar al cuadro bético.

El partido durante la segunda parte solo se jugó en una dirección y eso acabó pagándolo el Betis al que no le duraba la pelota. Un centro desde la banda, de los muchos que sobrevolaron el área bética, acabó con un cabezazo de Sergi Enrich que se impuso a Bartra. El panorama del partido invitaba a pensar que podía suceder lo que finalmente ocurrió con el empate.

El punto mantiene al Betis en la sexta posición, que le vale ahora mismo para jugar la Europa League la temporada que viene, pero igualado con el Villarreal y a uno de la Real Sociedad que es quinta. Sensación de oportunidad perdida para un equipo que le costó mantener el balón cuando lo necesitaba y que otra vez desaprovechó una ventaja. Las dos jornadas finales decidirán.

En la idea de refrescar al equipo después de haber jugado tres días antes, Pellegrini apostó por cinco cambios. Lo más llamativo fue que Canales se quedara inicialmente en el banquillo. Álex Moreno, Guardado, Lainez, Tello y Fekir fueron las novedades que introdujo inicialmente en sustitución de Miranda, William Carvalho, Aitor Ruibal, Joaquín y el citado Canales. 

La conexión mexicana puso pronto en ventaja al Betis. Una diagonal de Lainez, en la que fue atrayendo rivales, aclaró las opciones de disparo de Guardado que marcó desde fuera del área, tras tocar la pelota en un rival (3'). Mejor imposible para los verdiblancos en el comienzo. Minutos después Tello lanzó alto en la segunda llegada (9').

Paradójicamente, el escenario del partido mostraba un Betis con menos posesión que el Éibar. Probablemente tuviera que ver algo con el plan de Pellegrini que apostó por las contras. En una de ellas Tello disfrutó de un mano que no atinó a resolver ante Dmitrovic (17'). Pese a que el balón era para los vascos, Bravo apenas tuvo que resolver algún centro lateral o un inocente disparo de Bryan Gil (23').

El Betis se manejaba con esfuerzo y concentración en defensa y Lainez y Fekir amenazaban en las salidas. No era un juego fluido, salvo momentos puntuales, pero a los verdiblancos con poco les daba para llegar arriba. Borja Iglesias, primero con un disparo cruzado (34') y luego con un cabezazo (42'), gozó de una doble ocasión. Más clara fue la de Fekir después de una interesante jugada colectiva. Su disparo fue rechazado con el pie por Dmitrovic (44'). Era un Betis solvente.

Segunda parte

No varió el guion en la segunda parte. El Betis se hacía fuerte atrás, pese a los envites de un Éibar cada vez más necesitado y más duro. Cada balón dividido era una batalla y los verdiblancos no se arrugaron. Todo con la constante lluvia, para hacer honor al tópico del escenario, como testigo. Guardado crecía en la medular y Lainez encaraba una y una otra vez.

Claudio Bravo tiró de reflejos para solventar un cabezazo de Sergi Enrich (63'). Era la primera ocasión del segundo acto. Aitor Ruibal suplió a Lainez instantes después. Pulmones extras. El Betis necesitaba asustar arriba para sacudirse el constante fútbol directo del Éibar. En esa idea, Pellegrini apostó por dar entrada a Rodri y Loren por Tello y Borja Iglesias. Empezaba a ser preocupante la poca presencia bética en campo contrario. 

No tardó el marbellí en hacer un extraordinario control y probar con un disparo que atajó Dmitrovic (72'). Canales ingresó en el campo por Fekir para el tramo final. Edu Expósito avisó con un disparo que se fue fuera por poco (82'). Fue el preludio. Sergi Enrich de cabeza en el segundo palo, después de ganarle el duelo a Bartra y tras un centro de Correa, empataba el choque (83').

El Betis apenas había pisado área rival en la segunda parte y la insistencia del Éibar acabó por darle el empate. Demasiados minutos atrás ante un Éibar que por empuje acabó por restarle dos puntos a los verdiblancos que le impiden certificar de manera matemática su billete europeo. Otra vez se le escapó una ventaja en el marcador.