La versión más desconocida de este Betis

Nada que ver con el Betis habitual de esta temporada. El equipo verdiblanco arrancó el 2022 con una derrota contra el Celta en el Benito Villamarín en una cita en la que no exhibió las numerosas virtudes de las que venía haciendo gala durante todo el curso. Cierto es que a los de Pellegrini nunca les faltó la fe, pero adolecieron de chispa y estuvieron lejos de ese ser ese equipo que tanto fútbol genera.

Si el Betis de esta temporada llamó tanto la atención por su caudal ofensivo, esta vez no apareció en una de sus actuaciones más planas de la temporada. Tal vez la extrañas circunstancias del duelo, el primero del año tras el parón y los casos de coronavirus en uno y otro que trastocaron estados de forma, tuviera alguna influencia.

El caso es que el Betis no disfrutó de demasiadas ocasiones contra el Celta, que cimentó su victoria con dos goles Iago Aspas en el tramo final de la primera parte. El primero tras un polémico penalti de Guardado sobre Cervi, el segundo al finalizar con maestría una contra en la que le robó la cartera a Víctor Ruiz.

Claro que para ser justos, el Betis tuvo por delante toda una segunda parte donde no dio muestras de reacción. Amasó balón, más que en el primer tiempo, pero pocas veces encontró la profundidad para asustar con argumentos contundentes al Celta. Ni siquiera la entrada de sucesivos cambios, como el que provocó que Fekir disputara la media hora final.

No apareció ese juego colectivo tan vistoso de otras veces. Tampoco el talento individual de los Canales, Willian José, o hasta Juanmi, que en esta ocasión se quedó sin marcar. Un atípico partido para los de Pellegrini, que deben hacer pronto que la tarde ante el Celta se convierta en un borrón y volver a las habituales señas de identidad que tanta felicidad generan en el beticismo.

Nabil Fekir se quedó en el banquillo inicialmente. El francés había entrado en la convocatoria a última hora, aunque su puesto en el once fue para Diego Lainez. El mexicano, junto a Canales y Juanmi, formó parte de la línea de mediapuntas por la que apostó Manuel Pellegrini. La portería bética contaba con la presencia de Rui Silva, quien hace unos días perdía a su padre.

Con ritmo se inició el duelo, con dos equipos que buscaban con verticalidad la meta rival. El Celta se maneja ligeramente más atinado que el Betis en esos primeros compases. Un disparo alto de Brais Méndez (1') y una ocasión para Santi Mina, resuelta con habilidad por Rui Silva, fueron los avisos (7'). Los verdiblancos se asomaban arriba con conexiones entre Canales y Juanmi.

El paso de los minutos hizo que el Betis le tomara el pulso al duelo. Guardado y William Carvalho comenzaron a apretar en la medular. Precisamente el portugués, de cabeza, sumó una oportunidad bética en un córner (17'). Antes llegó un disparo de Aspas que paró Rui Silva (16') en una jugada en fuera de juego del atacante. A los de Pellegrini les costaba encontrar el último pase y Canales probaba desde fuera del área (27').

El choque, sin embargo, tomó otro camino con el polémico penalti señalado de Guardado a Cervi. Aspas ponía el 0-1 desde los once metros (35'). El Betis buscó dominar más aún la pelota, pero le faltaba profundidad y desborde. La situación se complicó, además, justo antes del descanso cuando Aspas firmó el 0-2 después de robarle la cartera a Víctor Ruiz. Calidad, eso sí, en la resolución del gallego después de una contra visitante.

Segunda parte

Rodri suplió a Lainez para la segunda parte. Casi al saltar de vestuarios, Mina estrellaba un balón en el palo de la meta bética (46'). Al Betis le costaba desarbolar al Celta. Solo de las botas de Rodri salió alguna acción que inquietó a los gallegos. Bellerín, que elevaba su nivel, probaba de lejos (57'). Pellegrini decidió entonces sacar a Fekir y Borja Iglesias por Guardado y Willian José.

Un disparo lejano fue la primera aparición de Fekir (60'), aunque Dituro no tuvo problemas para atajar. Pese a que mantenía la fe y era académicamente correcto, el Betis no terminaba de encontrar el modo de generar peligro real. Una de las pocas opciones fue para Canales que remataba con la derecha (68'). Más claro fue el derechazo de William Carvalho que desvió Javi Galan (69').

Ya que no podía entrar, el Betis buscó intentar solucionar desde lejos, como el trallazo desde fuera del área de Borja Iglesias (72'). Claro que el Celta también se desplegaba y Mina obligó a una felina estirada de Rui Silva (73'). También desde lejos probaba sin éxito Bartra (77'). Tello ocupaba el lugar de Canales para el tramo final del encuentro.

Precisamente un centro de Tello, en una de sus primeras intervenciones, fue rematado en una complicada posición por Borja Iglesias en el área (84'). El Celta se armaba atrás para ir apagando los últimos intentos del Betis que, eso sí, siempre quiso hasta el final, como en el remate de Juanmi con la izquierda (88'). Así fue muriendo un duelo, el primero de 2022, que acabó con derrota bética.