Sin la chispa de tantas veces

La triunfal racha del Betis se vio truncada frente al Villarreal, un rival que le ha tomado la medida a los verdiblancos esta temporada como nadie. Si en la ida los castellonenses vencieron con una evidente superioridad, en esta ocasión el orden de los de Emery minimizó el habitual caudal ofensivo del equipo heliopolitano que dominó pero no generó demasiadas ocasiones claras.

El Betis había levantado una gran expectativa por sus últimos resultados, entre ellos el partido de cuartos de final contra la Real. Sin embargo, los de Pellegrini no pudieron mantener ese nivel contra el Villarreal que había preparado el partido a conciencia y sin distracciones durante la semana. Una lección perfectamente aprendida que maniató a los verdiblancos.

Un gol poco antes del descanso, con un remate tal vez demasiado cómodo de Pau Torres en un córner, y otro de Capoue en el tramo final decantaron la balanza. Y eso que el Betis lo intentó y amasó el balón en muchas fases del duelo. Pero esta vez Canales o Fekir, futbolistas llamados a ser determinantes, no tuvieron la chispa y la brillantez de otras veces. También se echó de menos el gran momento de forma de William Carvalho.

No fue el Betis contundente y letal en el área rival, tampoco el que crea tantas ocasiones. Faltó el último pase, el último remate, el último regate. Y eso que el cuadro bético casi nunca le perdió la fe a hallar el hueco en el entramado defensivo de un Villarreal lleno de oficio.

Un traspié en el intento del Betis de dar un zarpazo en la lucha por la pelea de la Champions League, aunque no conviene perder la perspectiva del año que viene firmando el cuadro bético y así se lo reconoció la afición en el antes, el durante y el después de la contienda. La cita de Vallecas, con unas semifinales históricas, no debe dar pie a lamentaciones.

Pellegrini rotó más de medio equipo para jugar contra el Villarreal respecto al que eligió el jueves ante la Real Sociedad en Copa. El Ingeniero dio entrada a Bellerín, Pezzella, Miranda, Guido Rodríguez, Guardado y Willian José. Piernas frescas para un once que, eso sí, mantenía a sus pilares como Canales, Fekir y el goleador Juanmi.

El Betis comenzó con una presión alta sobre la salida del Villarreal que dificultó al cuadro de Emery. Es verdad que las ocasiones escaseaban. Incluso la primera fue para los visitantes con un remate de Alcácer que se marchó fuera (5'). Sin embargo, los verdiblancos poco a poco se iban haciendo con el dominio de la pelota en el mediocampo.

Los de Pellegrini buscaban llegar por fuera y también usaban el cambio de posiciones de Fekir en el frente del ataque. Faltaba la profundidad contra un Villarreal bien armado y con el orden por bandera. Además los castellonenses no dudaban en cada balón dividido. Así que Miranda lo intentó de lejos con un trallazo que repelió Rulli (25').

Poco después fue Fekir quien también desde fuera del área probó fortuna. Otra vez rechazó el meta visitante (30'). El partido se complicó para el Betis cuando Pau Torres adelantó al Villarreal al cabecear un córner (41'). Su altura y libertad en el remate ayudaron. Poco después intentó emularlo sin éxito en el otro área Pezzella, pero su remate se fue alto (43').

Segunda parte

La segunda parte arrancó con el susto para el Betis del gol anulado a Chukwueze por fuera de juego (48'). El Betis respondió con una jugada en la que ni Juanmi ni Willian José estuvieron decididos para armar un remate en el área (51'). El Betis por momentos buscaba subir el ritmo de juego, pero el Villarreal lo contrarrestaba con posesiones largas y pausadas. 

Rodri y Borja Iglesias suplieron a Guardado y Willian José. Canales retrasaba y centraba su posición. Fekir espoleó a la afición con un disparo cruzado que se fue fuera por poco (61'). González Fuertes señaló un penalti por una mano de Aurier tras un disparo de Borja Iglesias (69'). Sin embargo, tras revisarlo en el VAR cambió su decisión y no hubo lanzamiento desde los once metros. 

Lo Celso entró en el campo para el cuarto de hora final. El argentino recibió aplausos del Villamarín. Los cambios béticos buscaban también variar el panorama. Fue el caso de la jugada en la que Borja Iglesias no alcanzó un centro de Rodri (79'). El Betis lo intentaba pero le faltaba chispa. Ni Canales ni Fekir encontraban ese último pase. Por si fuera poco Capoue firmó el 0-2 con un ajustado remate desde el balcón del área (82'). Fue la sentencia definitiva. 

Aitor Ruibal entró por Juanmi. Luego fue Tello el que suplió a Fekir, claro que el partido estaba decidido y Danjuma incluso pudo hacer el tercero, pero Rui Silva lo evitó (87'). No hubo tiempo para más en un encuentro que dio la impresión de que al Betis le pesaron las piernas en el tramo final. Clara derrota y la mirada puesta en la histórica cita de Vallecas.