El mal de errores difumina el aura del Betis
Hace un tiempo el Real Betis sufría mal de amores. Con el fútbol, con el que no se encontraba; con la afición, a la que tenía breada; consigo mismo, por no ser capaz de ponerse donde debe estar. Eso pasó con la llegada de Pellegrini. Ahora lo que sufre es mal de errores, porque eso es lo que está difuminando su aura y lo que le costó la derrota ante el Eintracht de Frankfurt en la ida de los octavos de final de la UEFA Europa League. Dos, de muchos, le complicaron la eliminatoria y se han convertido en el único freno que puede parar a este equipo, junto al cansancio que empieza a acuciarle.
La cuestión de los fallos individuales, que siempre ha sido preocupante para quien ha querido verla, empieza a convertirse en alarmante. No porque esté condenando a cosas malas, pero sí por haberse establecido como dique de contención para las buenas y/o maravillosas. Son ya muchas fallas, demasiadas pifias individuales para un equipo que de por sí carga con la losa de su debilidad defensiva. Quizá los árboles no dejen ver el bosque, y lo bien que habitúa a jugar el Real Betis y su productividad ofensivo-goleadora palían la lacra, aunque ha llegado el tramo de la competición en que te pueden privar de mucho.
Pellegrini, a cuya labor no cabe ponerle demasiada mácula con los bueyes que ara, tampoco está logrando erradicarla. Y menos si se empeña en algún detalle incomprensible. Un técnico que está haciendo del pecado de un plantel con algunas carencias importantes la virtud del triunfo de las rotaciones y que cuenta con dos buenos porteros a lo mejor no tendría que haberse empeñado en devolver a la titularidad a Claudio Bravo cuando venía de lesión y Rui Silva estaba rindiendo a gran nivel. Y a veces un error puede empeorarse con otro por no solucionar el primero. La vuelta del meta chileno no está saliendo bien del todo, especialmente en el derbi ante el Sevilla FC, y mantenerlo, tampoco, por mucho que detuviera el penalti que le tiraron casi a las manos y salvara varias claras en la segunda parte. Se redimió, pero...ya la había liado.
Dos fallos garrafales que fueron clave
Su error en el primer gol del Eintracht resultó clave. Condicionó mucho y demasiado pronto el partido, un encuentro en el que sólo detalles de este tipo podían desvirtuar la igualdad. El exquisito toque de zurda de Kostic no quita el fallo de Bravo. Estaba bastante adelantado, lo cual es una temeridad cuando la pelota la tiene un jugador como el serbio, que ya ha hecho eso mismo varias veces esta temporada.
Fekir no ha vuelto a ser el mismo después del derbi y del recado que le dejó Acuña en el tobillo. Aun así, una genialidad suya empató el partido a la media hora. Ahí parecía que la eliminatoria iba a tomar de nuevo un signo más lógico de competitividad y pugna de igual a igual. No obstante, antes de que el beticismo tragara saliva de alivio, Edgar regaló un balón que en 10 segundos acabó con Kamada marcando a puerta vacía. Demasiadas facilidades y demasiado psicológico el segundo tanto en contra para un equipo que, como no podía ser de otra forma, empieza a dar síntomas de fatiga y que ha perdido bastante de su aura dominadora y ganadora.
Juanmi se ha quitado el traje de Oh Juan Miguel, a Canales se le ve renqueante, Fekir es más guadianesco, William Carvalho ha cascado su cápsula...esas cosas seguramente quedarían en un plano mucho más secundario si el Real Betis no adoleciera de la falta de solidez defensiva que tanto le está penalizando. Ante el Eintracht se vio acentuada hasta darle la oportunidad a los alemanes de haber sentenciado la eliminatoria en el Villamarín. Los errores siguieron en la segunda parte, donde al menos Claudio Bravo sí que demostró la categoría de su currículum.
El pecado del Eintracht
Pese a las concesiones y la locura frenética en que se convirtió el partido, el cuadro bético lo intentó como pudo. Las soluciones que buscó el preparador verdiblanco con los cambios tampoco se revelaron como tales. El Eintracht dio la sensación de jugar como ni su entrenador hubiera imaginado que podría haber jugado este partido. El Betis dejó definitivamente de ser el Betis de Pellegrini y quedó a merced de un conjunto alemán rápido, con las ideas claras y, eso sí, menos dañino que un lebrillo de brócoli.
Ya ni siquiera su debilidad defensiva le pudo castigar, porque el Betis no podía con las cachas. Aun así, resistió de pie sin encajar más goles, lo cual resulta tremendamente positivo teniendo en cuenta el panorama de la segunda parte. El pecado de los jugadores béticos fueron los errores, especialmente dos de ellos. El del Eintracht fue su incapacidad para rematar al Betis. Y este Betis de Pellegrini, si vuelve a serlo, tiene agallas y calidad como para revertir la situación en Frankfurt. De ello dependerá que el sueño del beticismo en la UEFA Europa League continué pese a esta pequeña pesadilla de la ida de los octavos de final.
Ahora ke son fallos puntuales ?? Y los del fútbol total ?? Los de los golazos ?? Juasjuasjuasjuasjuas ahora reventados ?? Juasjuasjuasjuasjuas No habrá Paz para los malvados, el karma llega. Saludos desde el 2° puesto de la liga y con los dos derbis ganados
Cómo le Eintrach al Betis la salchicha alemana eh
SEÑORES PAL MAMAERO,Y LA COPUNA DE LA UEFA SE ACABO LO QUE SE DABA. EL PAYASO DEL PUERTO NO VA A SACAR EL CAPOTE EN EL GRAN RAMON SANCHEZ PIZJUAN.ENGA SEÑORES,A MAMARLA.
Jugar mal es lo de menos es la basura que hay por defensa es increible como fallan y el edgar dicen que es el mejor si si por los cojones le salio bien partidos y en la tierra de ciego el tuerto es rey pero este es mas de lo mismo y el sabali esi si que es malo peor que bellerin y este peor que el bartra y este peor que victor ruiz y este peor.... 3 partidos y los 3 perdidos y casi todos los goles regalos de esta magnifica defensa meterle un gol al betis es mas facil que tomarte una cervezon valiente mamarachos uno por uno... de la defensa ehh...por los demas demasiado si no ofu mare mia donde estariamos cordon haro haber si teneis los santos cojones de echarlos a todos y traer porque estos son la ruina del betis
Ahora jugar mal se le dice mal de errores. Pues 1-2 y menos mal que fallaron el penalty que si no ...