Siempre de frente

El Real Betis transita con un caminar firme, siempre de frente, y con las ideas claras de luchar por la Champions League, por más que la final de la Copa del Rey esté después de dos revirás. Ya llegará esa plaza emblemática. Mientras, avanza acompasado a las órdenes de Manuel Pellegrini. Cádiz fue el último ejemplo de ello.

Por más que la calle tenga caídas, el Betis fue capaz de enderezar el rumbo. Lo hizo para dejar atrás el extraño gol anulado en la primera parte, difícil de entender, y para remontar el tanto de Iván Alejo en el primer tramo de la segunda parte. Tello, recién salido al campo, y Borja Iglesias, otra vez infalible desde los once metros, fueron los autores de las dianas.

No fue fácil la chicotá, pero el Betis manejó los tiempos. Se movió de costero a costero con paciencia para buscar el hueco cuando el Cádiz no dejó espacios;  picó con el izquierdo cuando aparecieron Canales y Fekir; y los cambios fueron mandados por Pellegrini, los de los goleadores Tello y Borja Iglesias que saltaron el campo desde el banquillo. Oído.

Un andar bético de frente por encima de las dificultades y que acompaña con hechos el ambicioso discurso de Pellegrini de que el Betis busca la Champions League. La competitividad verdiblanca, la solvencia de su caminar por LaLiga, es su mejor arma y sirvió para meter presión a sus rivales en esa pelea por los cuatro primeros puestos.

Señas de identidad de un Betis que se acostumbra a ganar, por encima de las circunstancias y este caso por encima de las que le colocó el Cádiz, deseoso de sumar puntos en su pelea por la permanencia y que dificultó la maniobra heliopolitana. Sin embargo, el paso heliopolitano se mueve al son de la música de Pellegrini, con gusto pero ganando terreno.

Manuel Pellegrini volvió a contar de inicio con sus dos futbolistas de más peso. Sergio Canales, tras dejar atrás sus problemas musculares, y Nabil Fekir, después de cumplir sus dos partidos de sanción, fueron dos de las cinco novedades que presentó el equipo verdiblanco respecto al último choque. Sabaly, Pezzella y Guardado completaron las variaciones béticas.

Pronto mostró sus cartas el Cádiz en cuanto a sus intenciones. Intensidad, verticalidad e intentos de trabar los ataques béticos. El Betis, por su parte, buscó crecer en los primeros compases desde la posesión, pivotando especialmente en Guardado que era el galvanizador del juego. Al cuarto de hora llegó la polémica con el gol anulado al cuadro verdiblanco.

Difícil de comprender las razones para invalidar el tanto que en propia puerta hizo el cadista San Emeterio. Si acaso el VAR entendió que la posición de Fekir inhabilitaba la jugada, si bien es cierto que la presión del francés sobre el defensor local se produjo ya cuando la pelota había traspasado la línea de meta. El caso es que el gol, tras un primer disparo de Canales, no subía al marcador.

El paso de los minutos mostró un Betis algo más suelto que volcaba sus ataques por la izquierda. Allí acudía Fekir para asociarse con Álex Moreno e incluso aparecía por la zona Canales. Alguna triangulación generó peligro desde ahí, aunque sin grandes consecuencias. Una falta lanzada por Willian José alta y un par de centros laterales peligrosos del Cádiz cerraban el primer acto sin goles.

Segunda parte

La segunda mitad comenzó con emociones fuetes con un zapatazo de Guardado desde fuera del área que se estrelló en el larguero (47'). Todo después de una trenzada jugada del Betis, con taconazo de Canales incluido. Los de Pellegrini habían puesto una marcha más, aunque también el Cádiz avisaba con alguna jugada como la que Negredo no remató por poco (55').

Los locales se adelantaron con un gol de Iván Alejo que aprovechó en el área un balón que dejaba atrás Juanmi (58') en un intento de despeje. La acción se había producido en un saque de banda, especialidad de Luis Hernández, que la defensa bética no despejó con contundencia. Borja Iglesias, poco después, entraba al campo por Willian José.

Fekir, en una falta lateral, intentó sorprender a Ledesma (62'). El siguiente movimiento de Pellegrini fueron los cambios de Bellerín y Joaquín por Sabaly y Guardado. Canales retrasaba su posición. Pezzella sacaba bajo palos un remate de Negredo que tenía marchamo de gol (69'). Precisamente el central argentino buscaba el remate en un córner aunque no encontró portería (74').

Tello suplió a Juanmi para el cuarto de hora final. En la primera pelota que tocó marcó (78') con un ajustado disparo tras una larga jugada, iniciada por Joaquín y con pisadita de Fekir previa al remate final. El Betis buscaba el segundo. Canales le pegaba de lejos y Borja Iglesias era objeto de un penalti que, tras ser revisado en el VAR, era señalado. La patada era de Alcaraz.

El Panda no perdonaba desde los once metros y ponía en ventaja al Betis (84'). La remontaba estaba completada. Los cambios, otra vez la mano de Pellegrini, habían sido decisivos. Quedaba el arreón final del Cádiz, pero para evitar inconveniencias aparecía Bravo, como en el paradón a Alcaraz en una falta (90'). No hubo susto final y los tres puntos viajaron a Heliópolis.