El Betis se aniquila el aura de Pellegrini
Que el Real Betis haya entrado en crisis se verá o no. Lo que sí parece claro es que ha perdido el aura ganadora y de buen juego que le había imprimido Pellegrini. Ante el Celta de Vigo, en la jornada 20ª de LaLiga Santander se la aniquiló él mismo, con una manta de errores individuales que acabaron condenándolo y que le privan de haber dado un paso de gigante para afianzarse en su pelea por los puestos de UEFA Champions League y UEFA Europa League.
Los propios fallos y la deriva del partido terminaron por desquiciarlo. A ello contribuyó también en buena medida la exageración casi teatral de Iago Aspas que acabó con la expulsión de Luiz Felipe. Lo cual no quita que fuera una imagen fiel de la impotencia y de que al brasileño habrá que ir inyectándole Tranquimazín si quiere no pasarse media temporada sancionado entre unas cosas y otras. Dicha jugada y la tangana posterior recreó una desagradable foto final que tampoco merece este Betis de Pellegrini. No está bien y la obligación del chileno está en recuperarlo, aunque difícil lo tiene si los suyos dan tantísimas facilidades.
Que al Betis le falta chispa lo ven desde un avión. Lo que no le parece faltarle, a pesar de los últimos resultados, es entrenador. Poco a poco va recuperando sus particulares mechas para que arda esa chispa y la combustión de su juego vuelva a explotar. El técnico chileno perdía ante el Celta al que ahora mismo es su jugador más en forma: William Carvalho. Sin embargo, pareció que hacía de ese defecto virtud aprovechando la presencia en el once de Guardado para casi incrustarlo entre los centrales buscando más contención en defensa y una vía para abrir el juego por banda.
Debilidad desde el inicio
Porque el conjunto vigués se afanó principalmente en evitar que Canales y Fekir recibieran balones, abocando al Betis a su demostrada debilidad en los carriles, ahora que no está Álex Moreno y vista la falta de profundidad con Sabaly. Todo eso ya se pudo ir al traste pronto, ya que en seis minutos los visitantes encendieron la alarma con una rápida contra coronada por un zapatazo de Strand Larsen. Midió mal Luiz Felipe con el vertiginoso Carles Pérez y el agua fría cayó pronto en el cuello bético. La debilidad había comenzado.
Aun así, ni un ápice trastocó el hecho el planteamiento del Betis, que tras cinco meses contaba como titular con Juanmi. El malagueño recuperó su halo de Oh, Juan Miguel y en tres minutos demostró que su olfato goleador sigue intacto tras la lesión. El cuadro verdiblanco se afianzó en el dominio y empezó a carburar un poquito. Fue subiendo líneas a medida que el Celta trataba de enjaretar su fútbol y propició los problemas con el balón para sus centrales. En una de ésas, Juanmi, otra vez él, aprovechó el despiste de Aidoo y promovió una hermosa jugada a un toque con Guardado, Borja y Canales que el cántabro puso en la red.
Sin embargo, el problema del Betis no está tanto en su juego ni en su puesta en escena defensiva como en los errores individuales. Cuando languidecía la primera parte y el partido estaba más que controlado, Pezzella fue a buscar a De la Torre a seis metros del área no se sabe bien por qué, dejando desguarnecida la línea central por donde Gabri Veiga se coló como por el pasillo de su casa.
Los fallos reviven muertos
Los fallos se pagan caros en la élite y tienden a revivir muertos. Y debió darse cuenta Carvahal, cuyos pupilos volvieron del descanso vivísimos y sabiendo que a este Betis podían darle un disgusto. Jugar al intercambio de golpes con un equipo como el gallego te puede tumbar, porque tiene calidad, por mucho que fondee en la clasificación. Mucha de esa calidad está en los pies de Gabri Veiga, quien repitió diana después de que, de nuevo, la laxa defensa bética dejara a Strand Larssen colarse hasta la línea de fondo. Y otra vez Veiga paseándose por todo el medio del área.
Así parece imposible. Dejando que un equipo que ha metido cinco goles a domicilio en toda una primera vuelta te meta tres en tu campo en 55 minutos no se puede aspirar a demasiado. El Celta olió sangre y el Betis, crisis. Pellegrini quiso restablecer las constantes vitales de su equipo quitando a Guido y a Guardado, ambos poco brillantes, y metiendo Édgar en mediocampo y a Joaquín en banda.
Festival de errores
El festival de errores llegó a su culmen poco después. Un despeje de Borja Iglesias en el área bética hacia el punto de penalti encontró a Aidoo, allí solo como si estuviera esperando un Cercanías. Así no es que parezca, es que es imposible. El Celta pudo entender ahí que se llevaba tres puntos vitales para Vigo. Porque el Betis se terminó de alocar y las contras gallegas amagaban con la goleada. Más claro todavía pudo tenerlo tras otro error del propio Betis. Abner, recién salido falló a puerta vacía lo que parecía imposible.
Al Betis sólo le quedaba el orgullo, las ganas del debutante Ayoze...y Mingueza. Porque el central del Celta regaló un penalti que materializó Fekir y regaló al Betis diez minutos (y el descuento) de esperanza. Su juego no daba la sensación de poder cambiar el signo negativo del encuentro. Es más, tuvo alguna el Celta para sentenciar definitivamente. También las tuvo el cuadro bético. Todo se quedó igual. Y, entre pitos y gaitas, se murió el aura. Pellegrini es el único que puede resucitarla.
Siete partidos perdidos ya, el segundón de momento solo uno mas. A este ritmo el peor equipo de Europa quedará por encima de uno de los mas admirados del futbol mundial. El año pasado con solo algún partido mas perdido había que olvidarse de Europa. Mucho cuidadín.
Da coraje pero somos el betis jugamos siempre contra 15 y aveces con nuestra torrija estamos 6 queda mucho no necesitamos más que tezon y cabeza fría hay calidad, afición y un buen plantel animo pelegrini usted sabe hacerlo
Da coraje pero somos el betis jugamos siempre contra 15 y aveces con nuestra torrija estamos 6 queda mucho no necesitamos más que tezon y cabeza fría hay calidad, afición y un buen plantel animo pelegrini usted sabe hacerlo
Así no se puede jugar ta mal al fútbol, este Betis cansino, sin ningún fondo físico, y luego los fichajes de Cordón de verdad a Ayoze y límite salarial, con los Fekir, Canales, Borja y de ahí para abajo estos están ya muy pasados y sin forma física ninguna no juegan ni a la taba, pero tenemos un problema de defensa gravísimo con muy mala solución y Pellegrini pide Ayoze, no fastidies y Guido no lo iban a quitar de las manos y el único que corre L. Henrique en el banquillo espabila Pellegrini.
Lástima!