Una máxima de Luis

Luis Aragonés lo sabía todo del fútbol y, entre sus máximas, está la de que los objetivos ligueros se consiguen en las diez últimas jornadas del campeonato, a las que lógicamente había que llegar bien colocado como en una imaginaria carrera y en condiciones de aspirar y optar a los objetivos. Y el Betis se ha ganado por méritos propios soñar con cotas altas.

Luis, bético entre 1961 y 1964 como futbolista y en dos etapas como entrenador, empezó a labrar el mito que fue en rojiblanco cuando fue traspasado al Atlético de Madrid en abril de 1964 junto a Julio Santaella 'Colo' y el malogrado Miguel Martínez por la entonces importante suma de once millones y medio de pesetas.

Desde entonces, como futbolista y desde que en 1974 cambió de la noche a la mañana las calzonas por el chándal para sustituir al argentino Juan Carlos Lorenzo en el banquillo del Calderón, Luis convertía una máxima en axioma, una 'regla, principio o proposición generalmente admitida por quienes profesan una facultad o ciencia', en un 'enunciado, idea o proposición que por clara y evidente se acepta sin demostración' (RAE).

El Betis sueña con la Champions

Una de las miles del 'Sabio de Hortaleza' era la de "las finales no se juegan, se ganan" y al Betis no le quedan diez sino doce. El chileno Manuel Pellegrini es consciente de la importancia de este tramo final de la liga que empieza esta semana ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano para lograr el objetivo de una tercera clasificación europea consecutiva y el premio gordo de que sea para la Liga de Campeones.

Con 45 puntos en quinta posición, a tres de la cuarta que ocupa la Real Sociedad y seis de la tercera de los de Diego Pablo Simeone, Pellegrini hará valer la regularidad que caracteriza a sus equipos en los tramos finales de las temporadas, no en balde en las dos pasadas logró los mismos diecinueve puntos para clasificarse sextos y quintos, respectivamente.

En el actual ejercicio, centrados ya únicamente en LaLiga, los verdiblancos regresarán este martes al trabajo tras el descanso concedido por el técnico, quien trabajó la pasada semana sin sus internacionales: los españoles Borja Iglesias con la absoluta y Rodri Sánchez y Juan Miranda en la sub-21, los argentinos Germán Pezzella y Guido Rodríguez, el chileno Claudio Bravo y el senegalés Youssouf Sabaly.

Dos ausencias en el Metropolitano

A la espera de que se vayan incorporando al trabajo una vez que cumplan sus respectivos compromisos internacionales, el técnico chileno va recuperando efectivos para su causa en este tramo decisivo de la temporada, para el que la baja más sensible será la del francés Nabil Fekir, quien no volverá hasta el próximo año por una operación en la rodilla izquierda.

Recupera, en contrapartida, al central italo-brasileño Luiz Felipe Ramos, quien podrá reaparecer tras el parón después de superar una lesión muscular que se produjo en Mánchester en la ida de octavos de Liga Europa; y al extremo hispano-argentino Juan Cruz, quien suma entrenamientos tras recaer hace más de un mes de una lesión en los isquiotibiales de la pierna izquierda que se le produjo en la gira suramericana del Betis el pasado noviembre.

Además de Luiz Felipe y Juan Cruz, el chileno podrá disponer para el duelo ante el Atlético de Madrid del lateral brasileño Abner Vinicius, quien se lesionó en la vuelta de octavos de Liga Europa ante el Manchester United; y su compatriota Luiz Henrique, quien no estuvo ante el Mallorca por sanción.

Por este motivo, Manuel Pellegrini no podrá contar en el Metropolitano con el concurso del mexicano Andrés Guardado, quien vio su quinta amarilla en el último partido liguero del Betis ante el Mallorca en el Benito Villamarín (1-0).

Doce finales

El del Metropolitano será el primero de los doce partidos que tiene el Betis por delante para lograr la clasificación para la Liga de Campeones, para el que recibirán a Cádiz, Espanyol, Real Sociedad, Rayo Vallecano, Getafe y Valencia, último partido de la temporada; y visitarán a Osasuna, Barcelona, Athletic de Bilbao, Sevilla y Girona.

Y todo, con el objetivo de máximos de clasificarse para la Liga de Campeones que nadie oculta y que ha sintetizado Luiz Felipe al afirmar que, desde el partido a partido, en el vestuario "se habla de la 'Champions': estamos en esa pelea, tenemos un equipo competitivo y se tratará de conseguir, pero sin una presión añadida negativa", afirmó.