Riba-roja aprueba la suspensión de Porxinos
El Ayuntamiento de Riba-roja ha aprobado la suspensión temporal durante un periodo de dos años (prorrogables) del programa de actuación integrada (PAI) de Porxinos en el que estaba previsto que se construyera la nueva ciudad deportiva del Valencia.
Tal y como anunció el presidente Amadeo Salvo en la última Junta General de Accionistas, el acuerdo para la suspensión temporal entre el Valencia CF, el alcalde de la localidad Francisco Tarazona, y la propia Generalitat Valenciana es un hecho, después de que el club se reuniera y convenciera a los tres bancos implicados en la operación urbanística, así como a los grupos políticos con más representación en el municipio. Este jueves se ha escenificado dicha aprobación por parte de los ediles de la localidad. La suspensión temporal del PAI es por dos años, prorrogables otros dos si se añaden argumentos que lo justifiquen y todo pendiente de la decisión final que pueda adoptar el Tribunal Supremo.
El conjunto de Mestalla, a través de la empresa Litoral del Este, asume los gastos de esta suspensión, ya que sin ella Peter Lim no compraría el Valencia. No en vano, una de las condiciones que puso el magnate de Singapur para adquirir el 70,4% de las acciones de la entidad era que no hubiera ninguna traba para posponer el PAI de Porxinos. Estos gastos, salen de devolver el dinero de la cuota cero cobrada a los propietarios a los que afectaba la reordenación de los terrenos, así como de resolver las situaciones pendientes con los bancos, principales acreedores tras comprar a Nozar su parte proporcional de edificabilidad en el PAI.
