El valencianismo siempre veló armas ante el Barcelona

Los partidos entre el Valencia y el Barcelona siempre han sobrepasado lo normal de un choque, han sido mucho más. La rivalidad deportiva, institucional y geográfica han sido siempre elementos que han traspasado un simple partido de fútbol y Mestalla lo sabe bien. El valencianismo se ha movilizado a lo largo de los años para estos choques en los que saltaron chispas desde ya hace dos décadas y que sirvieron para plantarle cara a uno de los grandes equipos del mundo. Las promos de los partidos fueron obras de arte que sirvieron para despertar esas ganas por doblegar al conjunto catalán.

Quien no recuerda la promo de los Espartanos que fue un cuidado vídeo que levantó el espíritu de todo el valencianismo y que hizo que Mestalla fuera una auténtica olla a presión. El Barcelona era el rival a batir, en unos años en los que el conjunto de Guardiola fue un rodillo por toda Europa, cuando llegaba al coliseo ché y no pasaba del empate y lo hacía sufriendo de lo lindo. En muchas ocasiones rascó ese punto casi sin merecerlo y Mestalla dio toda una lección ejerciendo de factor clave para ese miedo escénico. Aquel vídeo fue clausurado por el Comité Antiviolencia y Unibet contestó creando otro de Heidi para replicar y protestar por la retirada del vídeo.
 
Otra promo que gustó fue la de ese Españeta que iba haciendo un llamamiento por la Ciutat del Turia de noche y disfrazado de murciélago, con el lema "Te esperamos", iba dejando mensajes en distintos monumentos emblemáticos del valencianismo como el monumento a la afición y por los lugares más turísticos de Valencia. Aunque fueron muchos los que los propios medios de comunicación también realizaron, siempre con un lenguaje bélico, usando los diálogos de películas de guerra o en la que existían discursos míticos.
Un Españeta que, por otra parte, hoy recibirá la insignia de oro y brillantes del club junto a Aurelio Martínez, presidente de la Fundación, y el fisioterapeuta José de los Santos.
 
También se hizo lo propio en el enfrentamiento que llevó al Valencia hasta la final de Copa en 2008 cuando eliminó al Barcelona en semifinales con un 3-2 en Mestalla que fue definitivo para que el conjunto blanquinegro obtuviera el pasaporte para ese último partido que se disputó en el Vicente Calderón ante el Getafe y que llevó la Copa hasta las vitrinas valencianistas. En el vídeo se ven a tres jovencísimos Banega, Villa y Joaquín.