Villa y Nadal marcaron el carácter de José Luis Gayà
Los aficionados siempre conocen bien al futbolista, pero pocas veces tiene la oportunidad de saber qué persona hay detrás. El lateral del Valencia CF, José Luis Gayà ha querido sincerarse en VCFPlay y no ha tenido problema en exponer sus gustos tanto por la música, el cine como el buen comer, aunque ha dejado grandes revelaciones como que su ídolo de la infancia fue David Villa, que siente admiración por los valores en el deporte que representa Rafa Nadal y que sigue a rajatabla un gran consejo que le dio su padre y que le hacen ser un chico normal, sin grandes egos.
José Luis comenzó en las categoría inferiores del Valencia CF como delantero de su equipo, pero a lo largo de los años se fue reubicando a la parcela izquierda del terreno de juego hasta convertirse en uno de los jugadores revelaciones de la pasada Liga. El como buen delantero centro siempre se fijo en David Villa y es que Guaje le marcó, ya que fue el mejor delantero español de los últimos años. Pero como persona tiene en una gran consideración todos el trabajo y el esfuerzo de Rafa Nadal, ya que es una persona que representa a la perfección los valores en el deporte.
El de Pedreguer está viviendo un sueño constante desde hace dos años ya que se ha convertido en un futbolista clave determinante del Valencia CF. No ha dejado de cumplir sueños a lo largo de este tiempo, pero en breve va a 'meter' otro en un zurrón que ya está repleto de retos superados. Lo que le quita el sueño es poder jugar la Champions con su equipo de toda la vida; su estreno se producirá ante el Zenit en Mestalla en prácticamente una semana y media.
El '14' ché es un chico muy tranquilo, quizás algo reservado, pero fue su padre el que le dio el mejor consejo posible y que pone en práctica todos los días que va a entrenar o cuando juega con el Valencia o lidera la Selección Sub'21. Su padre siempre le dice que tenga los pies en el suelo, que siga siendo ese chico maduro, responsable y que ama su trabajo. Por cierto es con él con quien tiene el primer recuerdo del ver un partido de fútbol cuando iba a Mestalla de niño, de ahí le viene esa pasión por el club ché. Pero si es cuestión de comida, no hay color ahí está su madre: no hay otra paella en el mundo mejor que la que se hace en casa de los Gayà.
Lejos del mundanal ruido y cuando se aleja del fútbol le encanta perderse por Formentera, una isla tranquila y apacible como es él. Acompañado de su gente y en Formentera sería donde habría que buscarle si no está en su Pedreguer natal. Pero pese a toda esa tranquilidad que desprende, cuando hay que elegir película, lo tiene claro y le gusta la acción. La película de Daniel Monzón, Celda 211, es su preferida, algo normal porque los papelones de Luis Tosar (Malamadre) y de Alberto Ammann (Calzones) son para eso y mucho más.
Si no está jugando al fútbol sobre el verde, lo verás a los mandos de una Play Station en donde disfruta de su afición al fútbol con los vídeojuegos. Adermás, no se considera una persona muy maniática, ni con grandes rituales previos a un partido, aunque es verdad que Gayà reconoce que siempre se sienta en el mismo sitio en el autobús, que lo hizo por primera vez y como todo ha salido tan bien hasta ahora, pues lo sigue haciendo: "Me ha dado suerte".
