El resumen (IV): Una Liga para olvidar

Durante todo el fin de semana, en ElDesmarque Valencia estamos repasando de forma detallada la trayectoria del Valencia CF en la presente campaña. Si este sábado publicamos la primera parte, dedicada a la Liga de Campeones, y la segunda, centrada en la Copa del Rey, y este domingo nos hemos centrado en la Europa League, ahora es el turno de echar el cierre a este resumen recordando la madre de todas las competiciones: la Liga.

El Valencia CF cerró este pasado viernes con la derrota ante la Real Sociedad en Mestalla una de las temporadas más pobres y tristes que recuerda el valencianismo. El mal regusto que deja la participación ché en esta Liga 2015/2016 no es sólo cosa de de sensaciones sino que los datos confirman una realidad que nadie hubiese imaginado con el gran desembolso realizado por Peter Lim a principio de temporada. Esta Liga que finaliza con (44) puntos para el Valencia CF es en la que menos puntuación se ha conseguido desde que la Liga utiliza el sistema de tres puntos por victoria. 

Primera parte de la temporada con Nuno al frente

El conjunto ché se estrenó en la primera jornada a domicilio con un insulso empate sin goles en Vallecas. La primera victoria de la temporada no llegó hasta el tercer partido, 'in extremis' con gol de Paco Alcácer en el Molinón, y es que el primer partido en Mestalla, contra el Deportivo de la Coruña también se saldó con tablas en el marcador. (1-1) En aquel choque del 30 de agosto la afición valencianista ya demostró que se la tenía jurada al técnico Nuno Espírito Santo, la primera de las muchas veces que la hinchada se el echaría encima. Además, en aquel segundo partido, el portero Mat Ryan cayó lesionado de la rodilla y eso le abrió las puertas a la gran revelación de la primera mitad de la temporada, el meta de Almenara Jaume Doménech. 
El equipo no acaba de alcanzar buenas sensaciones y eso impidió que Mestalla viviese la primera victoria en casa hasta la sexta jornada con un gol solitario de Mustafi ante el Granada. Pasaban las jornadas y el equipo estaba lejos de su mejor versión por lo que se iba dejando demasiados puntos por el camino. 
A pesar de victorias por goleada como las conseguidas ante el Málaga y el Levante, se hizo evidente que la relación entre la afición del Valencia CF y Nuno estaban totalmente rotas. Pronto se evidenció que la relación entre Nuno y la grada de Mestalla estaba rota
Fue entonces cuando llegó el gran oasis de al temporada, el gran partido en Balaídos en el que el equipo arrolló a los de Berizzo. Ese 9 de noviembre supone un momento destacado, no sólo por cómo se desarrolló el encuentro sino porque a partir de entonces, el Valencia CF encadenó nada más y nada menos que 12 jornadas consecutivas sin conocer la victoria, una situación que no había tenido lugar desde hacía 30 años cuando el conjunto ché descendió a Segunda División. 
Llegó la visita al Sánchez-Pizjuán para el Valencia CF. Allí, Nuno sorprendió sentando a Jaume que había sido nombrado mejor portero de toda la Liga en la primera vuelta. Fue su última decisión antes de anunciar, tras la derrota, su destitución 'acordada' con Peter Lim. Comenzaba otra etapa para el Valencia CF después de la era Nuno cuyo final carecía de rumbo alguno. 

El gran experimento fallido: Gary Neville

La leyenda del Mancheser United y amigo personal de Peter Lim fue el elegido por este mismo para comandar la nave valencianista hasta final de temporada. Carecía de experiencia como entrenador y no hablaba ni pizca de castellano pero su capacidad de liderazgo más que contrastada hicieron considerar a los responsables que era la persona idónea llevar al equipo a buen puerto, se equivocaron estrepitosamente. 
Antes de que el inglés cogiese las riendas, Voro volvió a demostrar su idilio en las situaciones de urgencia. El valenciano ejerció de mister ante el FC Barcelona en Mestalla consiguiendo en meritorio empate a uno con el primer 'golazo' de Santi Mina. 
El equipo se diluía como un azucarillo y lejos de mejorar, hizo todo lo contrario. Ni siquiera el empate a 2 contra el R. Madrid que le puso la puntilla a Benítez, provocó el cambio deseado en el seno del vestuario. La situación era muy preocupante ya que el Valencia CF se acercaba irremediablemente hacia las posiciones de descenso mientras que Gary daba la sensación de que todo eso no iba con él. Su actitud campechana risueña, acabó por soliviantar a la hinchada valencianista. El experimento de Gary Neville apenas duró cuatro meses
Llegó el momento límite. La visita del Español a Mestalla era toda una 'final' por la permanencia. Sí, un Valencia CF diseñado para competir por lo máximo en todas las competiciones se tenía que conformar con luchar por la salvación. Pues bien, pese a todo, afición no falló y con su apoyo, el Valencia CF volvía a ganar más de tres meses después con gol de Cheryshev que había llegado cedido en el mercado de invierno. El equipo ché también ganó en Granada y en Málaga, lo que le permitió coger algo de oxígeno. 
Finalmente, Neville dejaría paso tras encadenar tres derrotas consecutivas e insultantes para el escudo ante el Atlético, el Levante y el Celta. Era evidente que Gary era incapaz de levantar al equipo y su cometido pasó a manos de Pako Ayestarán. 

El efecto Ayestarán

El técnico vasco cogió las riendas y en su primer partido se pegó un buen batacazo en el estadio Gran Canaria. No hubo tiempo suficiente de trabajar para que el equipo reaccionase. Con algunos días más por delante, Pako llevó a cabo una revolución en los entrenamientos en los que se centró en mejorar la parte física de un grupo hundido en este aspecto y a recuperar la confianza perdida de los jugadores a base de trabajo psicológico y cambios de rutina. Indudablemente, el Valencia CF cambió muchísimo en todos los aspectos bajo el mando de Ayestarán, en juego, en imagen y en resultados 
¡Funcionó y vaya si lo hizo! El Valencia CF venció en otra final por la permanencia ante el Sevilla y asaltó por todo lo alto el Camp Nou. La tercera victoria seguida llegó un miércoles en Mestalla ante el Eibar gracias a un 'hat-trick' de Paco Alcácer el día en el que el Valencia CF conseguía dejar su portería a cero 23 partidos después. 
Indudablemente el Valencia CF cambió muchísimo en todos los aspectos bajo el mando de Ayestarán, en juego, en imagen y en resultados. 
Sin embargo, este efecto que tanto sorprendió al valencianismo, se vio trastocado en Getafe cuando el Valencia CF confirmó la permanencia y en Mestalla ante el Villarreal. No así en el Bernabéu cuando Fernández Borbalán y sus asistentes se encargaron de apagar las opciones valencianistas. Por último, la derrota ante la Real ante la fue un merecido final para una temporada de pesadilla. 
Sin duda, un triste epílogo para una temporada peor en cuya recta final, el valencianismo, obviamente, ha estado pendiente de las bases que se sientan para el futuro con la esperanza de que lleguen tiempos mejores.