La plantilla se queda a cenar en Paterna

La gran obsesión de Pako Ayestarán desde su llegada al banquillo del Valencia CF ha sido la de hacer un grupo comprometido. Siempre mira por la unión del grupo y siempre se ha expresado en ese sentido. Siempre que ha podido ha unido al grupo en torno a una mesa en los lugares de concentración, lo hizo en el Parador de El Saler, en los dos estadías y en el día a día porque todas las mañanas hay desayuno del equipo y cuando el entrenamiento acaba tarde les hace comer o como esta tarde que el equipo se quedó a cenar en la Ciudad Deportiva antes de marcharse hacia sus casas.

 
Ayestarán no sólo lo hace por controlar la alimentación de los futbolistas, que también es muy importante, sobre todo lo hace para recortar tiempo de aclimatación de los nuevos fichajes y para que dentro del campo se expresen como un grupo unido y solidario que piensa en el compañero. Ayestarán pese a que no pueda contar con sus futbolistas lesionados, es costumbre en él llevárselo a todos para hacer grupo desde bien pronto.
La idea es que en torno a una mesa todos los futbolistas del vestuario puedan compartir minutos, experiencias y hablar sobre el trabajo realizado en el campo. Es bueno que tras una sesión de entrenamiento se hable de fútbol, pero también de lo que le inquieta a cada uno en su día a día. Hay que conocer al compañero al milímetro. La primera comida de todos juntos fue en las instalaciones de El Parador y la hizo para que todos compartieran vivencias y experiencias desde bien pronto.