Los retos psicológicos del nuevo entrenador del Valencia

El final de temporada está cerca muy cerca ya para el Valencia CF. Los objetivos han acabado, es momento de hacer balance deportivo, social, económico... pero también psicológico del Valencia para evitar caer en los mismos errores de la temporada pasada. Para ello, para analizar a dónde va, de dónde viene y hacia dónde debe ir la elección del nuevo entrenador y la confección de la plantilla, ElDesmarque Valencia ha decidido contactar con David Peris Delcampo, Vicepresidente de la Federación Española de Psicología del Deporte y Presidente de la Associació de Psicologia de l’Esport de la Comunitat Valenciana, psicólogo de gran recorrido en el mundo del fútbol que trabaja con profesionales de este deporte, para saber qué le pasa al Valencia psicológicamente hablando y cómo puede volver a evitar caer en los mismos errores.

¿Hay cosas del “viejo" Valencia CF aprovechables para la temporada que viene?
Sí, es bueno aprender de los errores y también aprovechar lo que funciona para que siga funcionando. En el Valencia CF hay jugadores que han demostrado que están a la altura de lo que demanda este club y que saben soportar las exigencias del Valencia CF; y que además han aprendido y superado situaciones realmente difíciles. En este sentido, es realmente conveniente hacer un buen análisis para aprovechar tanto los jugadores que “sirven” para ese nuevo proyecto, como descartar a otros que no encajan buscando sustitutos que estén a la altura “mental” de este futuro Valencia CF.
Por tanto, desde su punto de vista ¿qué es lo que le hace falta al Valencia CF?
Jugadores que sepan tolerar la adversidad y funcionar bien mentalmente en un entorno tan complicado como es el Valencia CF, que sepan funcionar manejando la gestión del estrés, autoconfianza, motivación, activación… 

El entorno

¿Es un trabajo psicológico individual de cada jugador o hay que hacerlo sobre el entorno?
El entorno influye decisivamente en la manera de actuar de los jugadores. Ante condiciones más estresantes, por ejemplo, es mucho más difícil que un jugador y un equipo rinda a su mejor nivel cuando el entorno no le favorece. De ahí la importancia de la estabilidad y el buen hacer institucional.
El entorno, el trabajo del entrenador, los dirigentes… ¿hasta qué punto influyen estos aspectos en el futbolista?
Mucho. Si por ejemplo no existe una buena cohesión de equipo porque los roles no están claros, no existen objetivos colectivos bien planteados ajustados a la realidad o no se tiene en cuenta las diferencias individuales en el conjunto del grupo, los jugadores están expuestos a unas condiciones difíciles donde es mucho más complicado encontrar ese estado óptimo de funcionamiento.

El problema con los jugadores

Muchas veces se habla de que “falta de actitud” de jugadores que en determinados partidos juegan a un alto nivel y en otros parece que todo lo contrario. ¿Eso a qué se debe?
El tema de “actitud”, entendiéndola como que los futbolistas tienen una determinada predisposición para dar su máximo en un momento dado; tiene muchos aspectos relacionados en términos psicológicos. Por ejemplo, si existe mucho estrés, el jugador puede “querer” pero hay algo que “no le deja” y a lo mejor no sabe por qué. Si existe una mala planificación de objetivos (orientados por ejemplo hacia el “no perder”) el equipo se puede incluso “bloquear”; o si no se regula adecuadamente la activación individual y colectiva. Además, el contrario también juega y esto determina también esa “sensación de actitud” de jugadores y equipo.
¿Se les exige mucho?
A los jugadores se les debe exigir; pero en su justa medida y manejando bien todos esos aspectos que hacen que pueda rendir a su máximo nivel. No es adecuado, por ejemplo, acusar de falta de actitud cuando se pierde y todo lo contrario cuando se gana: el análisis es bastante más complejo que esto y los aspectos a manejar varios influenciados por muchas cosas.

El entrenador

¿Qué era mejor un entrenador nuevo o Voro?
Voro y su equipo técnico han hecho un gran trabajo psicológicamente hablando. Es decir, parecía que, tras una época donde había miedo, expectativas desajustadas, baja confianza… se pasó al “voy a hacer lo que sé hacer y encontrando soluciones a las dificultades que tengo. Es decir, se pasó de la tensión, miedo… a la soltura e intentar hacer lo que uno sabe (“sólo” a “jugar a fútbol”).
¿Eso significa que Voro es el mejor para el Valencia CF?
No soy yo quien deba decir eso. Yo personalmente creo que Voro es un profesional enormemente válido para el Valencia CF.
¿Y cómo debe ser el sustituto?
Obviamente, el nuevo entrenador del Valencia debe conocer las exigencias del valencianismo, saber gestionar los actuales jugadores que continuarán y los que van a venir y, en definitiva, hacer que, aún con el complicado entorno que tiene el Valencia CF ahora mismo, que el equipo “juegue sólo a fútbol” rindiendo a su máximo nivel.
En resumen, ¿cómo debe de ser el Valencia CF psicológicamente hablando?
En general, que tanto los dirigentes, técnicos, jugadores, afición… tengan claros cuales son los objetivos colectivos: ilusionantes y además ajustados a la realidad; con los roles bastante definidos y trabajando “todos a una”, con una afición que entiende al equipo, a su filosofía y que apoya en los momentos complicados, entendiendo situaciones y siendo crítica “con cabeza y realismo”; con cuerpo técnico que sepa “crear equipo”, ilusión a través de objetivos exigentes pero también ajustados al grupo y a cada futbolista; con jugadores implicados en un proyecto que les apasione “dándolo todo”; con dirigentes disponibles, desde el buen hacer y la realidad, exigiendo con cabeza pero también entendiendo las circunstancias.