Contra el Real Madrid y contra la historia
Tras el 1-0 conseguido, la historia de los playoffs señala claramente al Real Madrid como gran favorito para el título, toda vez que, según la propia organización, de veinte veces que la serie final comenzó con 1-0, con el factor campo a favor, en diecinueve ocasiones el equipo que lo consiguió se llevó el título. Pero el Valencia Basket está ahí para impedirlo.
La única excepción fue el año pasado, en que el Real Madrid perdió el primer partido, en Barcelona, y acabó proclamándose campeón.
Cuarto enfrentamiento
Pese a esto, a que es la cuarta vez que se enfrentan Real Madrid y Valencia esta temporada, siempre con victoria madridista, y que el equipo levantino no gana en Madrid desde octubre de 2015, el Madrid no se fía del Valencia.
Los de Pedro Martínez hicieron un serio partido en el primer choque por el título. Una buena defensa, una gran circulación de balón, un excelente porcentaje de tiro y una notable concentración, que les permitió no irse del partido pese a ir mucho minutos por debajo en el marcador, fueron sus puntos fuertes.
Dio la cara en el primer partido
El Valencia demostró que está en la final por méritos propios y que en cualquier momento puede dar el hachazo definitivo.
Sólo la gran actuación de Rudy Fernández y Jeffrey Taylor, que se sumaron al habitual Sergio Llull, y el trabajo de Othello Hunter y Felipe Reyes bajo los aros consiguieron neutralizar a un sobresaliente Valencia.
Antoine Diot y Bojan Dubljevic tuvieron una conexión perfecta y fueron los dos pilares básicos del equipo, con Fernando San Emeterio, Will Thomas y Lucas Sikma como hombres importantes.
Entre los ajustes lógicos que se producen entre partido y partido, Laso y sus jugadores ya saben dónde tienen que poner el acento, en esa conexión y en bajar los porcentajes de anotación de los lanzadores del Valencia.
La defensa madridista es otro de los aspectos a mejorar. Fue mejor en la segunda parte que en la primera, producto de una mayor dureza, necesaria para no conceder el mínimo espacio a los rivales. Por eso en los segundos veinte minutos el Madrid dominó, salvó en algunos instantes del último cuarto.
Rotaciones de Dubi
Acortar las rotaciones del defensor de Dubljevic, para que la defensa sea más intensa, y alternar a Jonas Maciulis y Taylor sobre el mejor lanzador rival en cada momento, es algo que parece lógico y fácil de comentar, aunque más complicado de conseguir.
Con Llull como 'fijo' en la anotación y la aparición de Rudy y Taylor en el primer partido, el Madrid sacó adelante el 1-0. Anthony Randolph, Jaycee Carroll y Gustavo Ayón no estuvieron demasiado acertados de cara a al aro, pero se les espera en cualquier partido. También a Luka Doncic y a Andrés Nocioni, que este pasado viernes no tuvo ni un minuto.
El abanico de posibilidades del Madrid parece mucho más amplio que el de un Valencia, que vino con la piel de cordero y el colmillo del lobo, que intentará de nuevo dar la sorpresa.