Marcelino celebra su partido 500 con un gran triunfo
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Este pasado sábado ante el Celta, Marcelino García Toral alcanzó la imponente cifra de 500 partidos como entrenador sumando los encuentros que ha dirigido en las tres competiciones regulares de ámbito nacional. Una dilatada trayectoria en los banquillos que se remonta más de 17 años atrás cuando se hizo cargo del Sporting de Gijón B en la categoría de bronce del fútbol español hasta nuestros días, al frente del Valencia CF en su mejor momento en los banquillos y con un equipo que goza de un estado de forma al alcance de muy pocos. Sin duda, no hay mejor manera de celebrar el medio millar de partidos que con un gran triunfo como el conseguido ante el conjunto celeste este pasado sábado en Mestalla.
Su llegada al Valencia CF se produce tras más de 20 años dirigiendo a equipos en el banquillo. Un camino de crecimiento en el que Marcelino ha vivido todo tipo de situaciones, buenas y no tan buenas, pero siempre con el incansable trabajo y el afán de mejora y superación que le ha permitido ser el elegido para ser portador de los designios valencianistas esta y, al menos, la siguiente temporada.
El CD Lealtad, el origen de una manera de vivir el fútbol
Marcelino comenzó su historia como entrenador al frente del modesto CD Lealtad que militaba en Tercera División en aquella temporada 97/98. El conjunto de la localidad asturiana de Villaviciosa, consiguió un histórico ascenso a la Segunda B 80 años después gracias a la dirección de Marcelino García Toral quien ya comenzó a implantar su estilo caracterizado por el orden táctico, equilibrio y seguridad defensiva como elementos claves para el crecimiento del grupo en la competición.
Una temporada muy dura y competida pudo acabar con éxito al vencer al máximo rival por el ascenso, la Gimnástica Segoviana, en la última jornada del campeonato. Marcelino vio cómo su caché aumentaba considerablemente y pasó a convertirse en una alternativa muy a tener en cuenta para retos más ambiciosos.
Vuelta al Sporting, su casa
En enero de 2001, Marcelino se hizo cargo del filial del club rojiblanco en 2ª B. El primer choque de esos 500 partidos que ha alcanzado lo disputó el 21 de enero de 2001 en Fuenlabrada donde cayó por 2-1. En esa primera media temporada, el filial sportinguista pudo salvarse de la quema del descenso, algo que no sería posible en la siguiente campaña en la que el equipo, con Marcelino al frente, perdió la categoría y descendió a Tercera División.
Tras un año sin entrenar, volvió con mayor fuerza en el verano de 2003 para hacerse cargo del primer equipo en la división de plata del fútbol español. Dos temporadas en las que, a pesar de no poder conseguir el ascenso, le dieron otra oportunidad, esta vez en el Recreativo de Huelva.
El Recre, Marcelino se consolida en la élite
Marcelino se hizo cargo del Decano del fútbol español en el verano de 2005 en Segunda División y el resultado no pudo ser mejor ya que el equipo onubense finalizó la temporada en lo alto de la tabla y consiguió un ascenso histórico a Primera División. Marcelino dejó muy buenas sensaciones y comandó al equipo revelación de la temporada ya que finalizó la tabla en la octava posición
En su primera temporada en la élite, la 06/07, Marcelino dejó muy buenas sensaciones y comandó al equipo revelación de la temporada ya que finalizó la tabla en la octava posición.
Primera etapa en Racing de Santander (07/08)
Marcelino se marchó al Racing de Santander para continuar con su carrera y allí protagonizó una notable temporada que finalizó con el conjunto cántabro en sexta posición clasificándolo para competición europea. Además, en la Copa del Rey llegaría hasta semifinales donde cayó a manos del Getafe que se encontraría el Valencia CF en la final del Calderón. Tras aquella campaña, Marcelino estuvo a punto de acabar en el Valencia CF, sin embargo, la inestabilidad social que vivía el club de Mestalla acabó por desbaratar esa posibilidad.
Otro ascenso a Primera con el Zaragoza
Pese al gran éxito con el Rancing y no concretarse su fichaje con el Valencia CF, Marcelino se puso al frente del Real Zaragoza en Segunda División. Aquella travesía por el desierto duró poco para el club maño ya que en esa primera temporada, el Zaragoza ascendió. (08/09)
Sin embargo, la fortuna para Marcelino duró poco en la siguiente campaña (09/10) ya que en apenas 14 jornadas fue cesado por la mala marcha del equipo en Primera. Tan sólo tres victorias en aquellos 14 encuentros y una eliminación en la Copa del Rey eran un bagaje muy escaso y fueron suficiente argumento para que Marcelino se quedase sin trabajo.
Regreso a Santader y Marcelino salva al Racing
Después de más de un año sin entrenar, Marcelino regresó a Santander donde era todo un héroe. Allí, el Racing vivía una situación muy complicada, a tan sólo un punto del descenso. Marcelino dirigió al equipo durante los últimos 16 encuentros y consiguió el objetivo que se le había encargado. El Racing finalizó la temporada en duodécima posición con tres puntos de margen sobre el descenso.
El Sevilla, salto importante en la carrera de Marcelino
Tras 22 jornadas, el Sevilla se encontraba en la posición 13 de la tabla y el club hispalense decidió prescindir de sus serviciosMarcelino se había ganado una importante reputación en el fútbol español y comenzaron a llegarle buenas ofertas de los clubes importantes. Se estrenó en el Sevilla y en competición europea pero la experiencia no fue demasiado buena ya que quedó eliminado a las primeras de cambio de la UEFA. En Liga, los numeros tampoco fueron demasiado buenos. Tras 22 jornadas, el Sevilla se encontraba en la posición 13 de la tabla y el club hispalense decidió prescindir de sus servicios. La eliminación copera a manos del Valencia CF unas semanas antes, tampoco ayudó.
El Villarreal, su etapa más larga
Marcelino se destapó como un especialista en ascensos a Primera División y por ello, el Villarreal, en la temporada 12/13 lo eligió para reflotar la nave a mitad de temporada. Marcelino pudo hacer reaccionar a un conjunto 'groguet' que deambulaba sin rumbo por la Segunda División y devolvió a Villarreal a Primera en su primera media temporada.
En las tres temporadas siguientes, Marcelino y el Villarreal impusieron su ley en LaLiga Santander. Con actuaciones destacadas y muy buen juego, pronto se consolidaron en la zona europea de la tabla. Las dos primeras temporadas, el Villarreal de Marcelino consiguió una meritoria sexta posición pero no era suficiente. En la tercera, el equipo alcanzó las posiciones de Champions y se metió en la previa de la Liga de Campeones en el verano de 2016.
Lamentablemente para Marcelino, no pudo saborear ese premio ya que poco antes de disputar aquella eliminatoria contra el Mónaco que acabaría perdiendo, el asturiano fue despedido por discrepancias tanto con la directiva como con los propios futbolistas. Así se puso fin a la etapa de Marcelino en el Villarreal. Su salida a marchar forzadas tuvo consecuencia directa para el Valencia CF ya que en septiembre de 2016, el club che tanteó la posibilidad de contratar al asturiano pero su licencia federativa ya había sido tramitada, lo que le imposibilitaba entrenar en España durante esa temporada.
Marcelino tuvo que esperar casi un año al Valencia CF pero mereció la pena
El asturiano se vio obligado a tomarse un año sabático hasta que pudo concretarse su fichaje por el Valencia CF, tras dos intentos fallidos. Fue el elegido para devolver el orgullo a la afición valencianista, fue el artífice de una limpieza de vestuario sin precedentes y todas sus decisiones han tenido un efecto positivo para un equipo que se ha instaurado en la zona noble de la tabla en muy poco tiempo y que va camino de hacer algo grande.