Cara y cruz en el entrenamiento del Valencia CF

La plantilla del Valencia CF se ha ejercitado esta mañana en Paterna para seguir preparando el difícil partido que tendrá que hacer frente el próximo sábado en Ipurua contra la SD Eibar. La mañana ha dejado buenas y malas noticias respecto a los hombres que han podido entrenar a las órdenes tanto de Marcelino como de su preparador físico, Isma Fernández. Por un lado, Gonçalo Guedes y Ezequiel Garay han participado en la sesión desde su inicio junto al resto de compañeros, mientras que, como ya ocurriera ayer, Carlos Soler y Rodrigo Moreno se la han perdido.

 
Guedes y Garay volvieron a entrenarse ayer por primera vez después de su ausencia por lesión, y parece que están cogiendo un buen ritmo de trabajo al poder verles por segundo día consecutivo junto a los demás futbolistas. En principio, el defensa argentino es el único que tiene opciones para llegar al partido de este fin de semana, pero en algunos ejercicios físicos realizados esta mañana se ha podido ver que todavía no está al 100% de sus facultades y ha evitado realizar algunos de los movimientos preparados para la sesión. Rodrigo ha entrenado en solitario dentro de las instalaciones
Garay ha llegado al entrenamiento acompañado de Marcelino, con el que conversaba posiblemente sobre las sensaciones que está teniendo en su vuelta a los entrenos tras superar su lesión abdominal y sobre si podrá contar con él para el partido contra el Eibar.

Carlos Soler y Rodrigo empiezan a ser duda

La de hoy ha sido la segunda mañana consecutiva en la que Soler y Rodrigo no han podido entrenar con el resto del equipo. El centrocampista valenciano sigue con molestias en el tobillo que ya le impidieron entrenar ayer, mientras que el delantero padece un proceso febril y hoy se ha quedado entrenando en solitario dentro de las instalaciones de Paterna. En principio, ambos deberían poder llegar al encuentro del sábado, pero al tratarse del segundo día seguido sin poder entrenar han saltado las alarmas.
La sesión de este miércoles también ha estado protagonizada por la abundante presencia de jugadores del filial, que han reforzado a un primer equipo que empieza a achacar el avance de la competición y las lesiones.