Penev se estampa en las elecciones a la Federación de Bulgaria

La decisión del ex jugador del Valencia CF y ex entrenador del Mestalla Lubo Penev de presentarse a las elecciones a la presidencia de la Federación de Fútbol de Bulgaria y que provocó que el Valencia decidiera prescindir de sus servicios le ha salido rana. El ariete se ha estampado en las votaciones de su federación que ha relegido a Borislav Mihaylov por una abrumadora mayoría. De esta forma, el que fuera meta internacional de Bulgaria se mantiene al frente del máximo órgano federativo de su país dejando a Lubo sin opciones de acceder al cargo y sin equipo.
Y es que, el repaso electoral a Penev ha sido fino. El ex valencianista ha quedado el segundo de los tres candidatos que se presentaron. Así, de los 504 votos válidos, Borislav Mihaylov ha obtenido 463; Ivaylov Drazhev 5 y Penev los 36 restantes.
En el Valencia ha sorprendido sobremanera el mal resultado electoral después de que el técnico moviera cielo y tierra en noviembre del año pasado y, sin mediar aviso, se decidiera a presentarse a las elecciones a pesar de estar dirigiendo al filial. Esa decisión, acompañada de los malos resultados del equipo, precipitó una destitución que ya venia mascándose en el ambiente. De hecho, el club argumentó este motivo para destituirlo.
Su decisión fue "una sorpresa y una decepción" para el club
"Dicha decisión personal de Penev ha supuesto una sorpresa y una decepción para el club, que lamenta el perjuicio deportivo y de planificación que podría provocar un abandono unilateral del banquillo a mitad de temporada, así como la imagen negativa que genera en el contexto del filial y la Academia VCF la incertidumbre de tener un entrenador con el foco profesional próximo alejado de su actual cargo", explicó el Valencia en su comunicado oficial.
El Mestalla remontó sin él
En Valencia, además de por las formas, Penev dejó pocos amigos por los resultados. El hecho de haber sido la última gran decisión de Alesanco y la trayectoria del filial ayudaron a la caída del búlgaro. En las primeras catorce jornadas, con Lubo Penev en el banquillo, el equipo se mostró muy irregular en su juego, abonado al empate y que pasó una racha de seis semanas consecutivas sin ganar entre la sexta y la undécima jornada. Con la llegada de Miguel Grau y el cambio de sistema, las cosas cambiaron radicalmente para un filial que ahora transita por mitad de tabla sin aparentes apuros.