La humildad, Carlos Soler y la Champions
Antes de entrar de lleno a escribir de Carlos Soler; ahora que el Valencia CF ha conseguido su primera y bendita victoria y que es domingo y me toca opinar y mojarme, creo que al equipo en los primeros partidos les ha faltado un punto de humildad bien entendida. Ha jugado bien, ha merecido tener más puntos, pero había olvidado lo que le hizo grande la temporada pasada. Este año el Valencia -al menos hasta esta semana contra el Celta- tenía mejor plantilla que el año pasado, pero peor equipo.
Este año el Valencia -al menos hasta esta semana contra el Celta- tenía mejor plantilla que el año pasado, pero peor equipo.
Contra los vigueses las cosas cambiaron, aunque los gestos de unos compañeros contra otros no favorecen. Preguntado Marcelino por Rodrigo, al que en Mestalla se le vio desquiciado, el técnico contestó con una elegancia pasmosa: "Si desde dentro veo situaciones mejorables así se las hago saber, al implicado y al equipo", dijo el entrenador para zanjar la polémica. El toque de atención está ahí. Si olvidan de dónde vienen, olvidarán quienes son. Vale para los que estaban, como para los que llegan con o sin vitola de estrella.
Carlos Soler, la juventud al poder
Carlos Soler cada día que pasa me gusta más como futbolista. Juegue dónde juegue lo hace bien. Cumplió ante el Celta de mediocentro y, contra la Real, partiendo desde la banda estuvo a la altura de los mejores.
Lo de este chico, cuando algún día nos paremos y lo miremos con perspectiva, alucinaremos. El 'chaval' con 21 años ya ha jugado 70 partidos oficiales con el primer equipo y es titular indiscutible en una plantilla dónde hay futbolistas -en especial del mediocampo hacia adelante- de muchos millones de euros.
Carlos Soler con 21 años ya ha jugado 70 partidos con el primer equipo y es titular en una plantilla dónde hay futbolistas de muchos millones de euros.
Yo cuando veo a Carlos Soler, me recuerda mucho a mis compañeros más jóvenes de redacción, a aquellos que viven sus primeros partidos de Champions como periodistas. Los ojos les brillan igual: es el destello de la ilusión, de la grandeza y de la ambición por hacer cosas que queden para la historia. Es como cuando mi generación viajó a Sevilla para hacer la crónica de la Copa del Rey, o cuando asistíamos por primera vez a partidos en Old Trafford, Anfield, San Siro u otros estadios míticos que el Valencia y nuestra profesión nos permitió visitar.
Carlos acaba de conocer la Champions. Se la presentaron de forma brusca en Mestalla con una Juve que abofeteó al Valencia. Menudo cambio para él. De airear la lona del balón de las estrellas en el centro del campo a pisarla, tocarla y chutar sobre el césped de Mestalla. Este martes seguirá creciendo como jugador y como persona en Old Trafford, el Teatro de los Sueños, dónde Carlos vivirá sus primeros minutos como visitante en Champions y dónde, a buen seguro, a muchos nos hará soñar de nuevo como en su tiempo hicieron los Aimar, Piojo, Juan Sánchez, Baraja, Albelda y compañía. Feliz semana.
David Torres
Delegado de ElDesmarque Valencia
