Quique Sánchez Flores defiende a capa y espada a Marcelino
Quique Sánchez Flores, exjugador desde la temporada 1984-85 a 1993-94 y entrenador desde 2005 a 2008 del Valencia CF, lleva unos pocos meses apartado del fútbol en activo al que espera regresar lo antes posible. Como buen amante del deporte rey, Quique sigue la actualidad de su querido club y parte una lanza por Marcelino y su plantilla a pesar del dubitativo arranque de temporada.
Así, en declaraciones a la web oficial del club, Quique analiza este inicio irregular que, a su juicio, es debido a que "los jugadores que han llegado después de un Mundial y que se han incorporado más tarde, por las lesiones de hombres muy importantes y por los nuevos que necesitan un tiempo de adaptación al método de trabajo de Marcelino”.
¿Cómo ve a Marcelino como entrenador?
Marcelino se toma muy en serio su trabajo, es disciplinado, con un método muy claro, quiere siempre lo mejor para su equipo, es un especialista en motivar a la plantilla, crea grupos sólidos y seguro que sabe qué tecla tocar para que el Valencia CF vuelva a ganar.
Marcelino es un especialista en motivar a la plantilla, crea grupos sólidos y seguro que sabe qué tecla tocar para que el Valencia CF vuelva a ganar.
Sus resultados le avalan
Con Marcelino nunca dejas de confiar en él, cuenta con convicción sus ideas y eso se traslada después sobre el césped. Sólo hay que mirar los jugadores que han querido quedarse en el Valencia CF y continuar confiando en su proyecto deportivo. Estoy seguro que el equipo va a revertir su situación porque, al final, el trabajo del día a día en los entrenamientos se plasmará en los próximos partidos.
¿Por qué el Valencia no gana? ¿Qué problemas de juego tiene el Valencia?
El fútbol es cuestión de rachas y este Valencia CF juega mejor y remata más a puerta que el de la pasada temporada, pero no es eficaz. Los delanteros viven de los goles, pero todo pasa por una cadena. Primero hay que defender bien, después estar fuerte en el centro del campo y, al final, se culmina en ataque. En el momento que esa cadena quede engrasada, el equipo irá hacia arriba. No veo problema de juego sino de cierta fragilidad, porque no se marcan goles. Estoy convencido que los goles y las victorias llegarán.
¿Cómo ve el futuro al Valencia?
Se está viendo que el Valencia CF va mejorando en defensa y los equipos de Marcelino se construyen de atrás hacia delante. A partir de ahí jugará mejor y llegarán los goles para volver a ganar partidos. Y es que todo tiene un efecto dominó, eres mejor en defensa, eso genera ser más fuerte en el centro del campo y eso deriva en que los delanteros gozan de más oportunidades para marcar. El fútbol es tan impresionante y mágico que, de repente, cambia todo a mejor de un día a para otro, y este Valencia CF lo veo en ese camino.
Sólo hace falta ver el inicio de esta Liga que cualquiera puede ganar a cualquiera. Ya todos los clubes pueden contar con futbolistas importantes y con buenos entrenadores, lo que se refleja en la igualdad que existe.
¿Qué papel juega el aspecto emocional?
Lo emocional es muy importante y cada vez más en el mundo del fútbol. Ha adelantado incluso a lo meramente futbolístico. Si no empiezas bien una temporada, llegan las dudas. De ahí que todos los entrenadores busquen comenzar a tope y que en los primeros partidos se obtengan buenos resultados. Sólo hace falta ver el inicio de esta Liga que cualquiera puede ganar a cualquiera. Ya todos los clubes pueden contar con futbolistas importantes y con buenos entrenadores, lo que se refleja en la igualdad que existe.
No veo imposible pasar a la siguiente ronda, pero para ello hay que convertir la dificultad en ilusión y positividad
¿Quizá pese el regreso a la Champions League?
La Champions es una competición que exige mucho y es un arma de doble filo. Por esa razón es muy importante transformar esa presión en energía positiva, en un extra de motivación. Eso sucedió en Old Trafford ante el Manchester, donde el Valencia CF jugó de tú a tú ante un grande de Europa. No veo imposible pasar a la siguiente ronda, pero para ello hay que convertir la dificultad en ilusión y positividad. No hay que olvidar tampoco que se trata de un grupo terrible, muy complicado, pero no debe ser un obstáculo para disfrutar del fútbol y ser competitivo.