La deseada final para béticos y valencianistas se hace notar en el Villamarín
La deseada final de la Copa del Rey a la que aspiran el Betis y el Valencia, a la que no acceden desde 2005 y 2008, respectivamente, se hace notar este jueves en los prolegómenos de la ida de semifinales que ambos disputarán en el estadio Benito Villamarín, primer asalto rodeado de toda la expectación.
El estadio bético, que además será la sede de la final el próximo mayo, está prácticamente lleno en sus cerca de 60.000 localidades, de las que unas setecientas de la zona destinada a aficionados visitantes están ocupadas por unos animosos seguidores valencianistas.
Para la ocasión, el Betis ha potenciado la animación y el colorido en las gradas, en las que se han distribuido unos artilugios denominados aplaudidores, además de desplegarse unos 'tifos' en apoyo al conjunto sevillano.
El buen tiempo también se ha sumado a la fiesta futbolística con una noche despejada y de temperatura agradable después de unas horas centrales del día que parecían más primaverales que de invierno.
Este primer capítulo de la atractiva semifinal tendrá su continuidad dentro de tres semanas, el jueves 28 de febrero (21.00 horas) en el estadio Mestalla, que seguro que recibirá a los béticos, en la fecha en la que se celebra el Día de Andalucía, con un ambiente similar al del Villamarín en un año en el que el club valenciano cumple el centenario de su fundación.