Aitor: "El partido perfecto para mí no existe"

Aitor Fernández nos abre las puertas de su lado más personal, el guardameta del Levante habla del aspecto mental del portero, sobre la incertidumbre de volver al banquillo, cómo maneja el fallo en una posición en la que no puede resarcirse a base de trabajo o si siente que ha vivido un partido redondo en Primera División.

Se incide mucho en el aspecto mental del portero, ¿cómo se encuentra en ese sentido?

"Bien, bien, al final es mi primera temporada en Primera División, he empezado a jugar ahora, entonces estoy muy ilusionado. Me ha costado mucho llegar a Primera División y lo último que quiero es que este equipo no consiga los objetivos. Entonces yo mentalmente estoy muy fuerte y trato de transmitir eso a la gente. Ya te digo que la gente también está igual de fuerte que yo o incluso más, así que en ese aspecto somos un vestuario que mentalmente ahora mismo estamos muy fuertes y muy unidos".

Se ha definido como un portero al que le gusta mandar, ¿siente que tiene los galones para ello en el Levante?

"Hombre, se va cogiendo poco a poco. Pero este vestuario se ve que es una familia, entonces yo creo que desde el primer día te hacen sentir como si fueras uno más, como si llevaras aquí 10 o 15 años y la verdad que estoy muy contento y sí que cualquiera de este equipo tiene galones para decirle cualquier cosa a cualquier a la cara, no hay ningún problema".

Ya suma más de 1.000 minutos, ¿está satisfecho con la cifra?

"Pues no, no sé, yo ya te digo que nunca hago balance de la temporada hasta que no termina. Sí que es verdad que ahora mismo estoy contento, pero no hago balance de la temporada hasta que no termine".

¿Cómo maneja el portero la incertidumbre de volver al banquillo?

"Yo trato de ser mejor todos los días, trato de ser mejor cada partido y yo creo que esa es la mentalidad que tenemos que tener. Luego está el míster que es quien tiene que decidir quien juega o no. Que cada uno tenga la conciencia tranquila del día a día dar el 100%, tratar de mejorar y ayudar a toda la gente y luego ya es el míster. Entonces yo todos los días duermo muy tranquilo porque vengo a entrenar, lo doy todo y me voy a casa feliz".

¿Cómo valora la confianza del técnico?

"Yo lo dije cuando vine aquí y más ahora que me ha hecho debutar en Primera División, que siempre estaré en deuda con Paco López. Al final empiezas a jugar con 11 años, cuando entré en la cantera del Athletic Club, con el sueño muy lejano de poder llegar alguna vez a Primera Divisón. Él y el Levante han sido el club y el entrenador que han apostado por mí en todo momento y yo siempre estaré en deuda con él".

Una apuesta del club, el primer traspaso de su carrera

"Pues no lo sé, al final yo no me pongo a pensar en si ha costado mucho, o ha costado tanto, no lo sé. Yo venía aquí con muchísimas ganas y si se ha pagado por mí es porque el club cree que hay una opción de futuro que puede ser interesante. Ya te digo que no me paro a pensar ni medio segundo en eso".

Le solemos preguntar por Oier, ¿cómo ve a Koke?

"Bueno, yo creo que tanto Oier, como Koke y yo entrenamos a cara de perro todos los días. Tenemos una relación brutal, muy buena relación. Y sí que es cierto que Koke está teniendo algo menos de protagonismo, pero es un porterazo, es un portero muy joven. Todos tenemos que aprender muchísimas cosas y la verdad que creo que la carrera de Koke va a estar llena de éxitos porque es un auténtico porterazo".

¿Cómo maneja el fallo, el mal partido, el momento...?

"Pues la verdad que esta pregunta es buena porque es complicado. Es complicado porque si tienes un error por ejemplo entrenando, que nos ponen de comodín, y fallas un pase o lo que sea y no puedes entrar a robar para ayudar al equipo. Muchas veces pues tienes un partido malo y la gente te apoya porque esto es una familia y cada uno sabe que tiene que dar el 100%. Sí que es verdad que es una posición tan solitaria que en ciertos momentos no puedes ayudar lo que a uno le gustaría, pero es la posición, es el momento y la verdad que tratamos de hacer las cosas lo mejor posible para ayudar a todos".

El Levante ha apostado por la escuela vasca los últimos años en la portería, ¿se trabaja de manera especial?

"No sé si se trabaja de alguna manera especial, pero sí que es verdad que la cultura del portero vasco siempre ha estado ahí. En las porterías españolas también en la historia ha habido porteros vascos y quizá venga por los genes que tenemos ahí (ríe). Es verdad que el Levante en los últimos años ha apostado por porteros vascos y que siga".

¿Siente que ha vivido un partido redondo en Primera?

"Yo creo que, particularmente, nunca he jugado un partido redondo. Siempre tienes un pero, por lo cual el partido perfecto, de 10, no existe y menos para mí que soy muy autrocrítico conmigo mismo. Sí que es verdad que tienes partidos en los que te sientes mejor que en otros, pero el partido perfecto para mí no existe".