El Atlético se escapa vivo del rugido de Mestalla

El Valencia CF remontó en dos ocasiones los goles del Atlético de Madrid para sacar un empate que sabe a poco para los méritos de ambos equipos. Los de Celades, en una segunda mitad magnífica, se hicieron acreedores de algo más, Gabriel Paulista y Kondogbia marcaron los dos goles que anulaban los de Llorente y Thomas.

De inicio Celades apostó por un Valencia CF reconocible pese a las bajas, con un 1-4-4-2 clásico, sin reservar a nadie con Gayà en el once y Guedes haciendo de Rodrigo. Zurdo y portugués fueron los primeros en hincar el diente a un Atlético agazapado que se dejaba dominar para salir a la contra. Y así, gracias a la diosa fortuna, encontró el fallo del Valencia. Un despeje defectuoso de Gabriel Paulista permitió que el rechace cayera a Marcos Llorente en zona de remate donde no perdonó.

Gol y problemas de circulación descomunales

El Valencia CF tenía que proponer y, sin Garay, los problemas de circulación eran descomunales. Parejo tapado, Mangala inquieto y Gabriel virtuoso en otras tareas, eran incapaces de conectarse y enganchar con las gacelas de arriba para tratar de hilar un buen ataque ante un equipo especialista en defender y que se había encontrado con un gol de suerte.

Por mucho que la parroquia se enfadara con un supuesto penalti de Lodi, el balón impactó en la pierna y el VAR no pitó nada. Ferran Torres volvía loco al lateral rojiblanco que ya estaba amonestado. El acoso era total, pero no se materializaba en ocasiones demasiado claras y los minutos discurrían. El Valencia anotó, pero como Mangala se había subido previamente a la chepa de Thomas, el empate no subió al marcador en esa ocasión, pero sí en el 40', cuando Gabriel Paulista embocaba de cabeza con Tite, seleccionador de Brasil en el palco. Había sacado Parejo, Maxi Gómez la había de nuevo y el futuro internacional español empató. No marcaba un gol desde 2015.

Fue una alegría efímera pues, a la jugada siguiente, Thomas anotó el 1-2  tras interceptar un mal pase de Dani Parejo y librarse de cuantos valencianistas le salieron al paso. Su latigazo desde fuera del área fue inalcanzable para Jaume. Quedaba toda la segunda mitad para remontar en la batalla de Mestalla.

Y la segunda entrega comenzó con nervios y una delicatessen de Ferran Torres que acabó en córner tras salirse entre medias de dos contrarios.

El Valencia CF quería y, a fuerza de crear ocasiones y centrar balones al área llegó el 2-2. Dani Parejo sacó el balón y Geoffrey Kondogbia entrando con todo la tocó para igualar la contienda. El empate hacía justicia a los méritos de ambos conjuntos. El Valencia CF se lanzó en tromba a por la victoria. Lo merecía y creía en ella. Mestalla rugía y Celades sentó a un reventado Guedes por Gameiro.

El gol espoleó al Valencia y en especial a un Kondogbia que estuvo imperial en la segunda mitad, llegando a todas y dominando el centro del campo. De esta forma liberó algo a Parejo y el equipo recuperó las constantes vitales.

El equipo se dejó la vida, acosó desde lejos, desde cerca, por la izquierda y por la derecha, pero el gol de la victoria no llegó y el Atlético salió vivo de Mestalla.

Para el último empuje, Celades sacó a Cheryshev por Carlos Soler -discreto- en pos del 3-2 que, sin embargo, tenía muchas más opciones de llegar por la derecha donde Ferran Torres hacía lo que quería. Sus centros, por desgracia, los mandaban Maxi Gómez o Ferran Torres a la luna de Valencia. El equipo se dejó la vida, acosó desde lejos, desde cerca, por la izquierda y por la derecha, pero el gol de la victoria no llegó y el Atlético salió vivo de Mestalla.

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