Lo que el coronavirus se llevó: el mes más insólito en la historia del Valencia CF
Sin público en unos octavos de Champions League, con cientos de personas recibiendo a los autobuses, contra la Atalanta y con un resultado adverso. Así fue el último partido del Valencia CF. Desde entonces, ha pasado un mes, 31 días sin fútbol, con los jugadores dando ejemplo desde el confinamiento. Los de Celades afrontaban LaLiga Santander como único objetivo, tras quedar eliminados en Europa y en la Copa del Rey. En este periodo, los ches tendrían que haber disputado tres encuentras que hubieran marcado sus opciones en la lucha por la cuarta plaza.
El Valencia CF se convirtió en protagonista involuntario de la pandemia. Primero viajó a Milán, a uno de los focos del Covid-19 contra la Atalanta. Después de ello, fueron varios los afectados y el número de infectados se disparó en Italia. Para el partido de vuelta, se decretó el encuentro a puerta cerrada en una imagen que quedó para el recuerdo. Contra el Deportivo Alavés, el partido se jugó con público pese a que el País Vasco ya era uno de los territorios donde el incremento de casos era mayor.
El derbi valenciano que se ganó en la quiniela
El Valencia CF, después de empatar contra el Alavés y perder en casa contra la Atalanta. Tendría que haber disputado uno de esos partidos que significan más que tres puntos. Recibía en casa al Levante UD, que nunca le ha conseguido vencer en Mestalla. Los de Celades estaban logrando unos números impresionantes como local y la estadística iba en contra de los de Paco López. Finalmente, la crisis sanitaria provocó el aplazamiento de LaLiga Santander y el derbi nunca se jugó. Aun así, la tardanza en la decisión provocó que esa jornada sí que hubiera quiniela. Se decidió ese mismo fin de semana por sorteo y la suerte volvió a caer del lado blanquinegro. Las bolas dispusieron un 1 en el casillero y Mestalla sigue siendo un fortín inexpugnable, incluso cuando se depende del azar.
Visita al Bernabéu del Valencia CF con la Champions en juego
Las visitas al Santiago Bernabéu siempre son especiales. Los de Celades hubiesen viajado el siguiente fin de semana hasta Madrid para enfrentar al equipo blanco. En la ida, se cosechó un empate que supo a poco, después del gran partido del Valencia CF. Los de Zidane hubieran llegado en un momento de forma excelente y en plena lucha por el campeonato liguero. Sin embargo, los de la capital del Turia se han acostumbrado a realizar buenos partidos en territorio merengue, aunque la victoria se les resiste desde hace años. En esta jornada, el Levante UD, una vez superado el derbi, tendría que haberse convertido en aliado pues recibía al Sevilla FC. Las opciones valencianistas por la cuarta plaza pasaban porque los granotas consiguieran, mínimo, el empate.
Mestalla esperaba al Osasuna
Aunque sobre el papel no lo parezca, esta hubiera sido la jornada más importante. Hay rivalidades que, pese a que la tabla no las sostenga, perduran en el tiempo. En El Sadar los pamplonicas se han impuesto con cierta facilidad en muchas ocasiones a los valencianistas. En Mestalla, la realidad es bien distinta, El Osasuna no gana al Valencia CF como visitante desde 2004, con Rafa Benítez en el banquillo. Pese a la derrota, ese año se vivió un doblete histórico.
Ganar en Mestalla hubiera sido clave para afrontar las últimas jornadas con opciones de entrar en Champions. La Real Sociedad se hubiera enfrentado al Real Madrid y el Sevilla FC al FC Barcelona. En el mejor de los casos, los de Celades hubieran recortado puntos a dos de sus principales rivales. Sin embargo, ninguno de estos partidos llegó a ocurrir; a cambio, el Valencia CF ha tenido el mes más insólito en su historia. Sin partidos, sin aficionados y sin entrenamientos en Paterna.
