Atasco en la nacional
Los equipos profesionales van retomando la normalidad poco a poco, incluidos aquellos que están presentes en zonas que no han avanzado de fase en la desescalada. Tras vivir el sábado el anuncio de Fernando Simón (cual sorteo de la Champions), en Valencia nos quedamos clavados en el sofá, desconcertados y desilusionados.
Todo hacía pensar que hoy podríamos salir a tomar una cerveza con los amigos, volver a ver a nuestras familias, pero no. No toda la Comunidad Valenciana avanza a la siguiente fase. Con esto, ayer dándole vueltas al asunto, me planteaba lo siguiente: si el tránsito entre provincias que no estén en la misma fase no estará permitido hasta que se alcance la nueva normalidad,
¿Cómo lo harán para jugar un partido de liga dos equipos de provincias que se encuentren en fase diferente? La verdad es que no tengo respuesta para ello. Lo que está claro es que para el Levante ese es el menor de sus problemas ahora mismo. Si se retoma la competición, tendrán que ver primero dónde van a jugar sus partidos en casa. La plantilla ya le ha dicho al presidente, que lo de jugar siempre como visitante repercutiría negativamente en el rendimiento del equipo, en las últimas 11 jornadas que quedan por disputar y en las que hay tanto en juego.
El “marrón” es importante, ya que Buñol no es el Johan Cruyff, el Alfredo di Stefano o el Puchades. No hay un campo, como le pasa al Villarreal, que pueda acoger partidos de primera división. Lo del estadio va camino de alargarse un poco más de lo previsto, y cuando se reinicie la competición, no se podrá jugar en Orriols, salvo que cambien, y mucho, las cosas llegado el momento.
Un momento, que según Tebas, (que ahora parece ser epidemiólogo), llegará el 12 de junio. Es decir, que dentro de un mes, volverá la competición. Dentro de un mes, todos los equipos profesionales, tendrán, (salvo que modifiquen la ley, o la ajusten a las necesidades de LaLiga) que estar en ciudades que compartan la misma fase de desescalada.
Con todo esto, no sólo el estadio trae de cabeza al Levante. La ciudad deportiva de Nazaret, que acercaría a parte del club a sus orígenes, también está en un momento de “standby”, y ya veremos si se pueden cumplir los plazos iniciales.
Por si esto no es suficiente, los cedidos volverán este verano, y con un mercado muy a la baja, poder recolocar a aquellos con los que no cuente Paco López, sea como cedidos o traspasados, va a ser una una obra de ingeniería deportiva de proporciones bíblicas. No sólo por la complejidad de encontrar destino para esos jugadores, si no por el hecho de que el no hacerlo, puede impedir que lleguen aquellos refuerzos que club y entrenador, consideran necesarios. Llevamos dos meses en casa, a verlas venir. Pendientes de la TV, viendo lo que nos han querido enseñar, y se ha hecho largo. Nada comparado en lo que será un mes, en el que el cruce de reproches entre unos y otros, sobre cómo se debe gestionar la vuelta a la normalidad, va a ser digno de un combate de “Street Fighter”.