Suso destroza el cerrojo de Gracia y pone en serios aprietos al Valencia

El Valencia CF perdió ante el Sevilla gracias a un solitario gol de Suso que desactivó el cerrojo valencianista en el encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada de LaLiga Santander 2020/21. En un choque en el que el Valencia tuvo ocasiones a pesar de salir a defenderse, la mayor profundidad de plantilla y de banquillo del rival desniveló el duelo. Hasta los cambios, los de Gracia aguantaron, cuando su rival metió más artillería en el campo, llegó la ocasión y el mayor dominio andaluz que, a la postre, fue definitivo.

Había interés por resolver la primera incógnita: la disposición del Valencia de Gracia que, sin Racic y Kang In, apostó por tres centrales. Pronto quedó resuelta la duda: 1-3-5-2 con Wass, Soler y Cheryshev por el medio y tres centrales. En la primera acción, Gabriel Paulista, sin embargo, se dio un costalazo contra Luis Ocampos, que marcaría el devenir del choque. De hecho, en el minuto 20, retorciéndose de dolor, se tuvo que marchar dejando su sitio al canterano Guillem Molina, que se estrenaba en LaLiga. Con uno más el Sevilla generó la primera ocasión del duelo. Los andaluces buscaban al nuevo, a Jason. Fue la tónica habitual. Los de Lopetegui llevaban el peso del juego y el Valencia CF tardó 11 minutos en generar su primera contra. Una buena triangulación en la medular y a buscar a Guedes con su velocidad. Fue un oasis en un desierto de ocasiones valencianistas.

Con Guillem Molina en el campo, el carrusel de ocasiones siguió. El Valencia, cerradito atrás y presionando la salida del balón trataba de aguantar el vendaval sevillista. En el 34 una llegada de Gayà como extremo forzó la primera intervención de Bono. Más que crear, el Valencia destruía y esperaba agazapado a la contra.

Así generó una nueva opción, en el 38, en la que Guedes fue cazado en la frontal. La falta, peligrosa, la lanzó Carlos Soler contra la barrera. El portugués, en las pocos que tuvo, generó siempre inquietud en la defensa sevillista que sólo podía pararlo a faltas. Así nació el córner que Maxi Gómez no acertó a embocar en el área o la asistencia para Cheryshev que, con su pierna buena, perdonó en la última acción antes del descanso.

Tras el paso por vestuarios, poco o nada cambió. El Sevilla buscaba el costado de Jason, especialmente superado y desacertado, y así llegó la primera ocasión, a balòn parado, de la segunda entrega. Óscar Rodríguez probó los reflejos de Jaume, inédito hasta ese momento. La respuesta fue una contra guiada por Guedes que, esta vez sí, Cheryshev finalizó bien pero Bono le acertó el lado y le sacó un remate a la media vuelta que llevaba marchamo de gol.

El Valencia se ha acostumbrado a sufrir y a hacer sufrir a la parroquia. El patrón es claro: a falta de calidad, presión, trabajo y encerrarse atrás aunque le creen ocasiones para salir de contra.

El Valencia se ha acostumbrado a sufrir y a hacer sufrir a la parroquia. El patrón es claro: a falta de calidad, presión, trabajo y encerrarse atrás aunque le creen ocasiones para salir de contra. Con este patrón, de nuevo Guedes en el 63, probaría a Bono. Antes eran los andaluces los que habían colgado dos peligrosas pelotas en el área.

El Sevilla aprieta y marca el 0-1

La presión y el trabajo del Valencia CF era asfixiante y Gracia cambió a Cheryshev y Gayà, fundido y tocado tras haber vuelto de la lesión antes de lo previsto, por Álex Blanco y Yunus Musah. Eran los peores momentos del Valencia pues Lopetegui con Áleix Vidal, En-Nesyri y Rakitic habían incrementado su dominio hasta límites asfixiantes y así llegó el gol que se venía mascando. La profundidad de banquillo y de plantilla iba a ser clave. En una contra, en la primera oportunidad que tuvo para coger al Valencia desguarnecido, Suso corrió, no perdonó y se sacó un zurdazo desde la frontal que Jaume tampoco acertó a sacar el balón cuando este iba a por el centro. El gol llegó en un momento crítico, en el 81. Y Gracia, a la desesperada, sacó a Vallejo por Mangala. Lopetegui echaba mano de Munir y Gudelj.

El Valencia se fue a por el partido, Gracia recuperó el 1-4-4-2 y buscó el empate a la desesperada. De nuevo tocaba remontar pero no todos los días es fiesta y el electrónico no se movió. De hecho, si algún equipo pudo ampliar su renta fue el Sevilla, que tuvo el 0-2 pero Munir la lanzó a las nubes.