Marcelino vive entre abrazos el reencuentro con sus chicos 500 días después

No era un día sencillo para nadie. ElValencia CF de Meriton, de Peter Lim y de Anil Murthy y Marcelino García Toral volvían a cruzar sus caminos, esta vez como rivales, algo que generó en la previa tantas dosis de morbo como de melancolía al recordar todos los momentos exitosos del técnico asturiano al frente del club blanquinegro. Una trayectoria que fue truncada de golpe por el recelo de Peter Lim, que destruyó todo un proyecto ganador que había sacado al Valencia CF de la mediocridad para devolverlo a lo más alto en el año  de su centenario. Un año y medio después comparecían sobre el césped las dos trayectorias, fue sin rencor, como Marcelino ya avisaba en la previa. 

Sonrisas y abrazos antes y después

Corrillos, abrazos, y charlas, manteniendo la distancia de seguridad con el entrenador de Careñes pero también con su cuerpo técnico fueron la tónica predominante cuando poco más de una hora antes del comienzo los valencianistas llegaron a la Catredral.

El técnico pudo saludar a sus exjugadores en la privacidad del túnel de vestuarios. Fuera, cuando salió, se mostró como siempre. Rostro serio, vestido sobrio y rápidamente a salir del banquillo, casi de su área técnica, con el botellín de agua en la mano.

Futbolero hasta la médula celebró el 1-0 del Athletic con alegría y vehemencia, como suele hacer siempre.

Tácticamente, aprovechó todos sus cambios tras el cansancio en la Copa; Gracia sólo hizo dos y un tercero con el tiempo prácticamente cumplido.

Los dos técnicos se saludaron al final, se desearon suerte y ahí se perdió el encorsetamiento. El exentrenador vio como todos los jugadores de su época se acercaron, le abrazaron, sonrieron, demonstrando como él ha dicho muchas veces que eran una familia. Guedes, Maxi, Gabriel, Jaume, los utilleros... Comentaron anécdotas, rieron, se abrazaron. Todo de muy buen rollo

Marcelino y Murthy, sin cara a cara

Dicho esto, y rencores al margen, si con alguien podían saltar las chispas era con Anil Murthy, el presidente que lo echó a través de Mateu Alemany. El saludo (o no) del morbo quedará ya para el futuro. No hubo ocasión para que se cruzaran ya que el dirigente se encuentra ya en Singapur por asuntos personales pero también para hablar con Peter Lim.