Bendito VAR: corrige un penalti injusto y anula un gol a Osasuna por falta a Mamardashvili

El arranque del partido entre CA Osasuna y el Valencia CF, correspondiente a la jornada 4 de LaLiga Santander, tuvo polémica. Y es que el colegiado, De Burgos Bengoetxea, señaló un penalti de Hugo Guillamón sobre Rubén García en el minuto 6 del encuentro. Un penalti muy protestado por todo el cuadro valencianista, que entendió que no había infracción en la acción. De hecho, Kike García ya había cogido la pelota cuando el árbitro recibió el aviso desde la sala VOR, que le instó a revisar la jugada en la pantalla del VAR.

Tras acudir, De Burgos Bengoetxea se dirigió al área donde minutos antes había señalado pena máxima y rectificó su decisión: finalmente decidió no decretar penalti y se desdijo tras ver una toma muy clara.

El VAR impone justicia ante Osasuna

Pero no solo eso: y es que el Valencia, que ya había remontado el partido, estaba con 1-3 en el marcador. En ese momento, una falta de entendimiento entre Alderete y Mamardashvili acabó con gol de Darko Brasanac que suponía el 2-3. Los rojillos se metían en el partido y el error minaría la confianza de la defensa valencianista. Sin embargo, volvieron a avisar al árbitro desde la sala VOR para que revisase la jugada. En un plano corto de la repetición se pudo ver que el meta georgiano tenía el balón completamente agarrado con las dos manos. De hecho, el mediocentro serbio se lo arrebató de ellas, incurriendo en falta.

#OsasunaValencia 1-3 (62') GOL ANULADO a Osasuna. Brasanac robó el balón a Mamardashvili de las manos y anotó el segundo rojillo, pero el colegiado invalidó la acción por falta sobre el portero #LaLigaSantander

— ElDesmarque VCF (@ElDesmarque_VCF) September 12, 2021

Es por eso que el tanto del cuadro rojillo fue anulado. Poco después llegaría la sentencia, obra de Omar Alderete tras ejecutar Carlos Soler un saque de esquina.

Esta fue una de esas ocasiones en las que el VAR no solo impartió justicia, sino que el hecho de hacerlo benefició claramente los intereses del Valencia. No en vano, en ambas acciones hacer lo contrario habría sido incurrir en un error arbitral.