Qué bonito es el fútbol cuando se vuelve loco

El Valencia CF  empató ante el Atlético de Madrid en el partido correspondiente a la jornada 13 de LaLiga Santander. Los de Bordalás igualaron un choque que perdían por 1-3 con dos goles de Hugo Duro en el 91 y en el 95. Los valencianistas se complicaron la vida en tres fallos propios. Primero igualó Guedes con la ayuda de Savic el tanto inicial de Luis Suárez, y tras dos goles de Griezmann y de Vrsaljko, Hugo Duro, anotó dos golazos que sirvieron para establecer el 3-3 definitivo.

Como dijo el narrador Miguel Ángel Román cuando Hugo Duro propició siendo jugador del Getafe otra remontada histórica del Valencia para ganar la Copa, ¡Qué bonito es el fútbol cuando se vuelve loco!

De inicio, entre las bajas y las rotaciones obligadas por la acumulación de partidos apostó por cinco centrocampistas y dejó en el banquillo a Marcos André para dar entrada a un centrocampista más como Carlos Soler. El técnico quería repetir el plan ante el Villarreal. Cansar a su rival que, sin embargo, salió a aprovechar el terreno que le cedía el Valencia.

En punta jugaba Guedes, con Hélder Costa por la izquierda como hombre más avanzado junto al luso. La acumulación de hombres en la zaga dificultaba las llegadas del Atlético y permitía que el Valencia recuperara pronto. Sus contras, eso sí, eran cortadas por faltas que el riojano Soto Grado no cortó con tarjetas. Gayà, retorciéndose de dolor, era la viva imagen de la injusticia.

Un Valencia solidario con dos líneas de cuatro no sufría ante el vigente campeón de Liga, pero tampoco le creaba demasiados apuros. La primera ocasión clara llegó en el 27 gracias a un zapatazo lejano de Guedes que detuvo en dos tiempos Oblak.

Primer despiste del Valencia CF y Suárez no perdona

Con el paso de los minutos, el Atlético se fue haciendo dueño y señor del partido. Y, aunque no llegaba con claridad, era el que rondaba más veces el área rival. Y asi, en uno de los pocos desajustes defensivos del equipo, Luis Suárez se zafó de Diakhaby y encaró a Cillessen para batirle con la izquierda con un tiro pegado a la base del palo. Era la primera que tenía y no perdonó. 0-1.

Tocaba cambiar el plan aunque eso implicara dejar espacios a la contra al rival que mejor los usa y buscar a los puntas, Guedes y Hélder Costa, que sufrían porque tenían que recibir de espaldas.

Tras el paso por vestuarios, Bordalás mantuvo su mismo equipo pero sacó a calentar tres hombres de ataque: Marcos André, Manu Vallejo y Yunus Musah y adelantó sus líneas. Fruto de ello llegó el empate obra de Savic en propia puerta tras un nuevo derechazo de Guedes. 1-1

Dos fallos más, dos goles

Poco duro la alegría en Mestalla. Cuando mejor estaba el Valencia, en una contra aislada, Griezmann se fue de todos aprovechando una pérdida en la medular de Guillamón. Llegó al borde del área y se sacó un zurdazo que se coló por la escuadra de Cillessen. 1-2.

El Valencia estaba KO y, a la jugada siguiente, encajó un gol tras una posible mano de Luis Suárez. Vrsajko aprovechó el rebote tras una indecisión de Cillessen y dejó el choque visto para sentencia 1-3.

Porque tiempo había para igualar, pero la mala fortuna seguía burándose de un Valencia que, en el 63, estrelló el balón en el larguero.

A la desesperada, Bordalás sentó a Racic y Wass y sacó a Yunus Musah y Marcos André. Tres fallos habían condenado su plan. La alternativa de Simeone fue sacar a un Kondogbia abucheado por la grada.

Hugo Duro, gran gol y mejor asistencia

En el 84, Bordalás sentó a Soler, Costa y Alderete, sacó a Manu Vallejo, Hugo Duro y Koba. El Valencia CF lo había intentado todo hasta el momento sin suerte. Fue providencial porque Hugo Duro anotó un gran gol tras una mejor asistencia de Gayà. Habia tiempo para la esperanza porque el colegiado había dado siete minutos.

Mestalla estaba enardecido ante la posibilidad del empate que llegó en el 95 gracias a un cabezazo solemne de Hugo Duro. Guedes la puso perfecta una falta sacada desde la banda y el madrileño, de cabeza, la remachó.