Mamardashvili se afianza a pesar de que Joselu le ganó la partida
Giorgi Mamardashvili fue el escogido por José Bordalás para defender la portería del Valencia CF ante el Deportivo Alavés en la jornada 24 de LaLiga Santander. Ante la baja de Cillessen por lesión, que finalmente no entró en la convocatoria, Jaume Doménech y Mamardashvili eran los dos guardametas con los que contaba Bordalás. En este sentido, el alicantino decidió volver a confiar en el georgiano por tercera vez consecutiva en una semana (Real Sociedad, Athletic y Alavés). Patricio Moreno, segundo entrenador del Valencia CF, habló sobre ello en la previa: "Hemos optado por Giorgi porque está en un buen momento de forma, pero no significa nada porque todos están trabajando bien". Pese al correcto encuentro del guardameta valencianista, el equipo cayó derrotado en Mendizorroza por 2-1.
En el minuto 1, Mamadou Loum sorpendió a Giorgi Mamardashvili con un duro disparo dentro del área. El georgiano, sin embargo, respondió con solvencia repeliendo el balón con su mano derecha, que no se dobló y se mantuvo erguida. Lo que no pudo salvar el guardameta del Valencia fue el gol de Loum en el minuto 13. Jason botó el saque de esquina, Escalante remató en el primer palo y Mamardashvili detuvo el balón. No obstante, el rechace fue aprovechado por el centrocampista senegalés del Alavés, que abrió la lata del partido. Con el paso de los minutos, el Alavés fue perdiendo protagonismo en ataque, a excepción de alguna jugada aislada, como el disparo lejano de Duarte en el 27', que detuvo Mamardashvili con seguridad.
Joselu le ganó la partida a Mamardashvili en el penalti
Durante los primeros 25 minutos de la segunda mitad, el portero georgiano no tuvo mucho trabajo. Los cambios de Bordalás funcionaron y el Valencia comenzó a tener ocasiones hasta que llegó el empate. Sin embargo, un penalti de Musah a Escalante cambió la dinámica del encuentro. Joselu fusiló a Mamardashvili, que no adivinó la trayectoria del balón. Con ese gol, el partido se puso 2-1, marcador que ya no se movería. El guardameta georgiano volvió a transmitir seguridad bajo palos, pero no fue suficiente y recibió dos goles.