Más sombras que luces en los tres primeros años del segundo siglo de vida
El Valencia CF cumple este viernes los tres primeros años de su segundo siglo de vida, ya que se fundó el 18 de marzo de 1919, y desde la celebración del centenario sus registros deportivos ofrecen más sombras que luces, sin apenas haber llegado a brillar, aunque tampoco a fracasar. Sin embargo, la extrema igualdad que reflejan las cifras más recientes colocan al actual Valencia muy por debajo de donde históricamente ha estado en el conjunto de las competiciones en las que participó en sus primeros cien años.
Por ello, el Valencia más reciente, el posterior a su primer siglo de actividad, ha dejado entre sus incondicionales más sensaciones agrias que dulces, puesto que tras muchas buenas campañas y diferentes títulos en su etapa anterior, en los tres últimos años su perfil ofrece cifras equilibradas, pero insuficientes para lo que espera su afición.
El 17 de marzo de 2019, el Valencia empató a cero con el Getafe en Mestalla en su último partido previo a la conmemoración de su centenario. Desde entonces y hasta el nuevo 0-0 ante el mismo equipo, esta vez en terreno madrileño, ha jugado un total de 114 partidos de LaLiga Santander.
En estos encuentros, el equilibrio no ha podido ser mayor con cuarenta victorias, otras tantas derrotas y 34 empates, unas cifras que sin dar lustre ni ser especialmente adversas, están muy lejos de lo esperado. Además, en esa serie de partidos, ha ofrecido también una paridad casi absoluta entre goles a favor y en contra, ya que ha logrado 158 y solo le han marcado tres más, 161.
Un presidente y cinco entrenadores en el Valencia del siglo XXI
Esta etapa contempla el paso por el club de un presidente y cinco entrenadores. Anil Murthy preside la entidad desde antes del centenario en representación del máximo accionista, Peter Lim, y bajo su mandato se registra la Copa de 2019, pero también el total alejamiento desde entonces entre la cúpula del Valencia y la afición.
De los cinco entrenadores, uno de ellos en dos etapas, destaca el buen final de Liga en la campaña 2018-2019 a las órdenes de Marcelino García Toral, que fue destituido tras las tres primeras jornadas de la 2019-2020.
Con Albert Celades en el banquillo, el Valencia no se mostró potente a partir de ese momento, por lo que fue destituido antes del final de la temporada para que entrara en su puesto Salvador González “Voro”.
Esta situación se repitió en la pasada campaña con Javi Gracia en el banquillo, quien tampoco acabó la temporada y también fue reemplazado por Voro, hasta que este año inició la competición José Bordalás.
Marcelino dejó al equipo en cuarta posición y clasificado para la UEFA Champions League, mientras que en la campaña de Celades el Valencia fue noveno y en la de Gracia, décimo tercero. Este año, con Bordalás, ocupa la novena posición a diez jornadas del final de la Liga.
Europa, un lejano recuerdo
Durante este tiempo en la Copa del Rey vivió el Valencia en 2019 la gloria que espera repetir en la final de este año, ya que entonces ganó al Barcelona por 2-1 en el que ha sido el último título de su historia, primero de su segundo siglo de existencia.
En Europa, cumple su segunda campaña de ausencia, tras haber estado por última vez en la Liga de Campeones 2019-2020, en la que cayó en octavos de final ante el Atalanta días antes de la declaración del estado de alarma como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Todo ello convierte al Valencia de su segundo siglo de actividad en un equipo con menor potencial del mostrado en general a lo largo del primero e incluso del de la temporada 2018-2019, la del centenario. Ahora no ha llegado a ninguno de los momentos críticos del siglo XX, pero siempre ha estado lejos de los momentos de gloria de aquella etapa.
Tres años después, el equipo ofrece poco fútbol y mucha intensidad y compromiso, lo que hasta ahora le ha dado para alcanzar una final de Copa del Rey y mantenerse a mitad de la tabla sin transmitir ni frío, ni calor.
El Valencia celebra sus 103 años con la Copa del Rey como próximo sueño
El Valencia cumple este viernes 103 años de su fundación a la espera de que un triunfo en la final de la Copa del Rey que disputará el 23 de abril se convierta en un regalo soñado, que iría acompañado de la posibilidad de jugar en Europa durante la próxima temporada.
La fecha de la efemérides, el 18 de marzo, llega después del empate sin goles del sábado en Getafe, un marcador que refleja la dinámica del equipo valenciano en el actual campeonato.
A pesar de que resta mes y medio para la final copera ante el Betis en Sevilla, este torneo es que ha dado alas al Valencia y ha provocado la única explosión de júbilo entre su afición desde la final copera ganada en 2019.
Tras superar a equipos de categorías inferiores, la eliminatoria de cuartos resuelta a favor ante el Cádiz y, sobre todo, la semifinal frente al Athletic a doble partido y con apoteosis en Mestalla, ha sido lo mejor que le ha pasado al Valencia en los últimos tres años.
Para algunos, el equipo ha llegado a la final gracias a que el Athletic hizo el “trabajo sucio” de superar a Real Madrid y Barcelona; para otros el gran mérito del Valencia fue el de ser capaz de eliminar a un rival con el potencial suficiente como para haberse deshecho de los dos clubes más poderosos del fútbol español.