"El partido del sábado es muy importante"

Tras un punto en dos partidos y después de haber alargado la racha por la que fue destituido Miguel Ángel Portugal a dos puntos de los últimos 21 posibles, Alberto López afronta su tercer partido en el banquillo del Real Valladolid con la obligación de ganar. El entrenador de Irún sabe de la importancia del encuentro ante el Albacete Balompié pero no hace cuentas de qué puede deparar el encuentro. Solo se centra en el duelo ante el equipo de César Ferrando.

 

Buen trabajo

Desde su llegada al Estadio José Zorrilla, Alberto nunca se ha quejado del trabajo del equipo. No lo hizo antes de recibir al Lugo ni antes de visitar Vitoria. Esta semana la sensación ha sido igual: “El equipo ha trabajado bien durante la semana”, decía, y lo ha hecho para un partido que “es tremendamente importante". Aunque reconoce que “después quedarán más”, afirma que “éste es muy importante” además de asegurar que “no verlo así es no ver la realidad”.
El equipo es consciente del valor del partido. Así lo aseguraba el entrenador: “Veo que los jugadores quieren dar una buena imagen y ganar”, afirmaba. “Están viviendo la situación de algo que era inesperado” porque “meterte en el lío nunca es agradable”. Afirmando en varias ocasiones que el encuentro es vital pero  sin  tener una bola de cristal para saber “si vamos a hacerlo bien y vamos a ganar” a él le queda la satisfacción de que “la preparación del partido y lo que los jugadores están dando” es buena ya que, principalmente, “están con ganas de hacerlo bien”.

Confianza

Reconociendo que “todos los jugadores están disponibles”, Alberto afirmaba que puede contar con la totalidad de ellos. La plantilla entera está comprometida. “He preguntado si alguno quiere no jugar y se ríen”, decía sobre un vestuario que ha tenido una buena noticia. El regreso de Alejandro Alfaro a la dinámica de entrenamientos es muy bueno. “Es una alegría que esté con el grupo por lo que da al grupo”. Esa alegría no se va a traducir en minutos porque “son muchos meses fuera de la dinámica”.
El que sí está para competir es Óscar González. El salmantino regresó en Vitoria al equipo tras 50 días y parece que seguirá jugando el sábado. “Con la entrada de Óscar se hizo un poco la luz”, decía, porque “ayudó al equipo”. Pese a que “en el cómputo final no sirve para sumar", Alberto aseguraba que “recuperar a este tipo de jugadores es importante” para un grupo debilitado sobre el que el de Irún trabaja mucho.
Recuperar la fortaleza mental es un objetivo del tercer entrenador de la temporada y así lo ha trabajado futbolísticamente y fuera del terreno de juego: “Esta semana hemos hecho un par de actividades de grupo pero la prueba es el partido y es él en dónde salen todas las alegrías y miserias”, decía un entrenador con ganas de dar con la tecla del equipo. Aquélla que rompa la mala racha de solo dos puntos en los últimos siete partidos.