La inolvidable experiencia de Markel Etxeberria

El Real Valladolid tiene nuevo lateral derecho. Javi Moyano ya tiene acompañante para el carril del '2'. Markel Etxeberria, futbolista propiedad del Athletic Club de Bilbao y que la última temporada ha formado parte del filial rojiblanco, que quedó último clasificado en la categoría, llega al Nuevo Estadio José Zorrilla cedido por una temporada y en la última fase de una carrera profesional que empezó muy pronto. Cuando solo tenía 17 años.

 
Siendo juvenil de primer año, es decir, en el año 2012, Marcelo Bilesa se quedó prendado del nuevo blanquivioleta. Pese a que acababa de dar el salto al Juvenil B de Lezama, el argentino no dudó en citar al jugador para el inicio de la pretemporada que comenzaba el club de San Mamés en tierras francesas y que pasaría, también por Finlandia, hasta donde viajó con Kepa Arrizabalaga. Avalado por una voz experta del club y muy valorada en el entorno bilbaíno como Andoni Iraola, Markel comenzó una carrera profesional que ahora pasa por Zorrilla.

"Un pedazo de jugador"

Llegar a un equipo profesional siendo menor de edad no es sencillo. Todo se te queda grande. Ya no son solamente los entrenamientos, el ritmo de juego o la presión de defender un club de la fuerza del Athletic. Exteberria, como confesó durante aquel verano de 2012, sufría hasta en las ruedas de prensa. Pese a ese miedo, el jugador se vio apoyado por un peso pesado del vestuario. Iraola, histórico jugador del club y compañero de demarcación, afirmaba al ser preguntado por el futbolista en aquella pretemporada que el club tenía un gran proyecto en él: "Es un pedazo de jugador" llegó a decir el actual futbolista de la Major Soccer League estadounidense.
No le faltaba razón al que fuera capitán rojiblanco. El club vasco tiene en el nuevo lateral blanquivioleta a un jugador de futuro y de presente. Es cierto que Etxeberria puede competir en la actualidad en el primer equipo pero una cesión como ésta al Pucela puede confirmar todo su potencial y minimizar sus debilidades.
Preso de su juventud, Etxeberria debe utilizar la cesión al club pucelano como el Real Valladolid debe usar sus cualidades. El potencial del jugador debe quedar expuesto en los próximos meses. Debe aportar frescura y ambición a una defensa blanquivioleta aún por formar pero que tendrá en él a un activo muy importante. Tendrá relevancia un jugador que desde hace cuatro años está marcado para un objetivo: llegar a la primera plantilla del Athletic. Ahora, en las filas vallisoletanas tendrá el último obstáculo que superar desde que Marcelo Bielsa, en julio de 2012, le dio alas en una experiencia inolvidable en Francia y Finlandia.