Carencias ofensivas

El Real Valladolid de Paco Herrera ha convencido y ha gustado en sus dos primeras jornadas. La victoria (1-0) ante el Real Oviedo y el empate (0-0) ante el Rayo Vallecano han dejado buenas sensaciones y un buen regusto en el entorno pucelano. Han sido cuatro puntos de seis posibles en los que se ha visto una versión seria pero sin empuje ni fuerza ofensiva. La elevada entidad de los rivales ha apretado una versión del Pucela que, como bien decía Alex López tras el partido en el Estadio de Vallecas, obliga a que "el equipo debe comenzar a ser ganador" y para tal objetivo debe crecer en el último cuarto.

 
Con solo tres disparos entre los tres palos en los primeros 180 minutos de temporada, el equipo debe crecer y no solo por el fichaje de ese punta que pide Paco Herrera sino por la mejora ofensiva con las opciones que ya tiene el equipo en su vestuario. En Vallecas Jaime Mata lideró a un equipo con intención de ataque pero sin mucha mordiente ofensiva. El delantero madrileño volvía a la que fue su casa para firmar su primer disparo a puerta con la camiseta blanquivioleta en la que fue la única oportunidad de peligro de un equipo pucelano con buenas sensaciones pero con importantes carencias ofensivas.
Buscar la puerta rival cada hora de juego es un dato muy pobre. Firmando solo diez intentos de gol, efectivos o no, los pucelanos dejan unas estadísticas muy débiles en la zona de peligro porque pese a terminar el último partido en el área rayista, no se puede esconder el elevado margen de mejora en funciones de ataque.

"Un pase"

En este tema "vamos muy justitos", decía Paco Herrera en la comparecencia posterior al partido y no se refería solo en número  de activos y de posibilidades sino al estado físico. Tal circunstancia condicionaba a su equipo, aquél al que confesaba que le pide mucho y al que encierra por los cambios que tiene que hacer. Sin variantes ofensivas, solo le queda la opción de realizar permutas llamada 'defensivas'.
Esa petición de trabajo y constancia es grande y el equipo sufre en los últimos minutos. En la fase decisiva falta "un pase", como calificaba el catalán. Al conjunto pucelano le falta frescura. Herrera no lo esconde. No puede hacerlo. Los datos lo demuestran. Pese a que sigue pidiendo a Braulio Vázquez el fichaje de un '9' no tapa sus obligaciones de mejora, aquéllas sobre las que él puede trabajar diariamente y que eleven lo números de firmar un disparo a puerta cada 60 minutos y un acercamiento cada cuarto de hora. Situaciones sobre las que mejorar se cierre como se cierre el mercado de fichajes este miércoles.