El Chami supera las inclemencias

Es extremadamente difícil jugar al rugby cuando las condiciones no acompañan, y es precisamente eso lo que ocurrió en la tarde de sábado en unos campos de Pepe Rojo absolutamente anegados, en los que el balón muchas veces se asemejaba a una pastilla de jabón en vez de a un ovoide preparado para jugar a este deporte, junto con numerosos charcos en el césped vallisoletano.

 
En una primera parte que no se puede calificar con demasiados adjetivos positivos por lo vistoso del juego, lo único que cabe destacar es el absoluto dominio territorial por parte de SilverStorm El Salvador, acorralando a Bizkaia Gernika en su mitad del campo, pero sin éxito. Los únicos puntos llegaron en un lejanísimo golpe de castigo que pasó a la perfección Hansie Graaff, consiguiendo sus primeros puntos como colegial en el minuto 37. Solo hay una acción que destacar en el primer tiempo, que fue la lesión en el tobillo de Víctor Sánchez en los primeros minutos. 
La tónica continuó de forma similar en el segundo tiempo, ya que las condiciones del campo, agravadas en este caso por la llegada de la noche al campo vallisoletano. Los colegiales buscaron el ensayo, con una jugada de numerosas fases, aunque sin conseguir culminar. Sería por el contrario Gernika quien consiguió empatar por parte de Pichler en el minuto 59, que pasaba un golpe de castigo. Seis minutos más tarde pasaba una nueva patada que daba ventaja a su equipo (3-6).
Pero SilverStorm El Salvador no estaba dispuesto a conceder que se escapasen los puntos de su casa, y con el mono de trabajo se lanzó a conseguir voltear el marcador en los últimos diez minutos. Lo consiguió en el 73 Dani Marrón, que anotó un ensayo de puro pundonor. Graaff falló la transformación, pero finiquitó el partido con un golpe en el último minuto que puso en el electrónico el 11-6 definitivo.