Un punto de injusticia

Inmerecido o no, al fin y al cabo, el empate sin goles fue inamovible en los Campos Anexos entre el Real Valladolid Promesas y el CD Tudelano. Los de Rubén Albés propusieron más, quizás en uno de los partidos de la temporada en los que mayor posesión de balón disfrutaron, pero fueron incapaces de aprovechar alguna de las oportunidades de gol que dispusieron a lo largo del choque.

Conociendo perfectamente la rocosidad del rival, el filial planteaba de salida un partido de poder a poder e intentaba sorprender a los navarros con rápidas transiciones aprovechándose de la ilusión de los juveniles Mito Martín y Miguel de la Fuente, que repetían juntos en el once titular por segunda semana consecutiva, y de las ganas de un extramotivado Santy Samanes, que se enfrentaba a su exequipo. Era el propio futbolista el que disponía de la ocasión más clara a través de una falta desde la frontal que enviaba rozando el palo derecho de la meta defendida por Mikel Pagola.
La oportunidad amedrentaba a los visitantes, que empezaban a valorar un posible punto y dejaban de merodear con tanta asiduidad el área de un Tanis Marcellán, poco, por no decir nada exigido durante todo el primer tiempo. Solo una falta lejana de Ibai Ardanaz ponía la intranquilidad en la grada, pero el lanzamiento se estrellaba en el lateral de la red de la portería local.

Acoso sin derribo

El Promesas, confiado de sus posibilidades, salía fuerte tras el descanso y tenía la gran opción en un pase interior que dejaba solos a Miguel y Mito. El primero, en fuera de juego, evitaba tocar la pelota para que el segundo se plantara ante el cancerbero y disparara al palo izquierdo. Al contrario que en la primera parte, el Tudelano no acusaba el susto. De hecho, le reforzaba para entonces sí rondar el gol. Primero tras una posible mano de Miguel dentro del área y, después, en un duro disparo de Javi Cabezas que tocaba Tanis lo suficiente como para desviarlo al larguero.
Santy Samanes también reclamaba penalti en un derribo y Dani Vega disponía de un inmejorable cabezazo para abrir el marcador, pero el Promesas atravesaba sus minutos más complicados. Ante tal situación, Rubén Albés tomaba la decisión de mover el árbol, dando entrada a Roberto Corral en el lateral izquierdo para situar a Manel Royo como pivote defensivo y poco después a Juan García en el lugar de Mito.
Las sustituciones cambiaban la cara al conjunto vallisoletano, que, como si de una final se tratara, se lanzaba a por la victoria en el tramo final del encuentro. El asedio era continuo y más cuando Fernando Delgado era expulsado por doble amarilla con más de 10 minutos por delante. Sin embargo, los blanquinegros se defendían con orden y, aunque sufrían algún susto como en un remate de Corral, terminaban llevándose, sin merecerlo, un punto que les acerca al objetivo de la permanencia, mientras que pone un poco más complicado al Real Valladolid B alcanzar la zona de promoción, de la que le siguen separando cinco puntos con nueve por disputarse.