Ángel y Sergio Marcos, venidos a menos
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Ángel García y Sergio Marcos, los dos jugadores que fueron traspasados por el Real Valladolid a la Cultural y Deportiva Leonesa en el último mercado invernal, no viven su mejor momento vistiendo la elástica blanca, a pesar de la brevedad de su etapa. Al contrario que un Ibán Salvador que está aprovechando con creces sus minutos, tanto el lateral como el centrocampista han ido perdiendo protagonismo bajo las órdenes de Rubén de la Barrera y en las últimas semanas, apenas han contado para el técnico coruñés.
Si bien es cierto que el debut de Sergio Marcos con la Cultural fue inmejorable, con el paso de las semanas el centrocampista se ha ido diluyendo. Llegó, jugó y marcó el gol de la victoria ante el Lorca FC, lo que le valió para ser titular en los dos compromisos siguientes de los suyos (CA Osasuna y Sevilla Atlético) aunque con una dinámica decreciente: ante los rojillos disputó un total de 79 minutos antes de ser sustituido, pero frente al filial hispalense solamente dispuso de 45 sobre el terreno de juego. En la jornada siguiente, en el Nuevo Estadio José Zorrilla, no jugó ninguno por decisión técnica y ante la SD Huesca, Rubén de la Barrera también optó por la participación del alcarreño. No obstante, esta jornada el gallego dio entrada al ex del Pucela para disputar los últimos 15 minutos en la derrota de los suyos ante el Rayo Vallecano (2-3) con triplete de Raúl de Tomás.
El caso de Ángel García es incluso más sangrante, ya que el lateral lleva sin disputar un solo minuto desde, precisamente, su encuentro en Zorrilla. El pasado 3 de febrero, el conjunto vallisoletano se impuso (3-2) a sus vecinos y el ex del Real Valladolid acabó señalado, ya que los goles del conjunto vallisoletano llegaron por la banda que defendía el carrilero zurdo. Antes de haberse medido a sus ex compañeros, sin embargo, había sido titular en todos sus encuentros desde su llegada al Reino, completando además los partidos ante Osasuna, Sevilla Atlético y el mencionado choque frente al conjunto de Luis César Sampedro. Desde entonces, sin embargo, su papel ha sufrido un cambio drástico, ya que el madrileño no ha vuelto a vestire de corto.