No va más

El tiempo se agota y el Real Valladolid Promesas, tras cuatro empates consecutivos, necesita una victoria de manera urgente para recortar puntos con la zona de salvación y seguir creyendo que la permanencia es posible. Con 12 jornadas aún por delante, los pucelanos se resisten a bajar los brazos y, aunque reman contracorriente y saben de la dificultad del objetivo, quieren apurar sus opciones lo máximo posible.

Por segunda semana seguida, su rival será uno de los equipos ubicados en play off de ascenso. En una temporada convulsa con numerosos vaivenes motivados por el mal momento del primer equipo, el Deportivo Fabril, que tras la marcha de Cristóbal Parralo, tiene en el banquillo al exguardameta blanquiazul Gustavo Munúa, está cuajando una gran campaña en su regreso el pasado verano a la división de bronce del fútbol español después de seis temporadas en Tercera División. Su buena defensa, la mejor del Grupo I de Segunda División al ser el conjunto que menos goles encaja, le ha permitido soñar con disputar la promoción, a expensas de lo que pase con el primer equipo coruñés en Primera División.
Para este choque, Miguel Rivera no podrá contar con el lesionado Miguel de la Fuente y con el sancionado Miguel Marí. Por el contrario, vuelve Juan Becerra, tras varias semanas en el dique seco. Tampoco está descartado David Mayoral, que podría recuperarse a tiempo de la lesión que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego en el último mes.
Debido a que el Real Valladolid juega en Córdoba en la matinal, el duelo se disputará este domingo en los Campos Anexos a partir de las 16.00 horas y será arbitrado por el colegiado aragonés Sergio Usón Rosel, con el que el Promesas venció (1-2) en el Estadio Reino de León en la única ocasión que se encontró con él. Los gallegos, por su parte, se estrenarán con el maño.