De goleador inesperado a estrella
Jaime Mata ya es pasado del Real Valladolid. El delantero madrileño es nuevo jugador del Getafe CF para las tres próximas temporadas y lo hace dejando el pabellón muy alto en el Nuevo Estadio José Zorrilla. La campaña 2017/2018 es parte de la historia del equipo blanquivioleta y será, sin duda, el mejor recuerdo de la carrera del nuevo jugador azulón.
La venta de Jose
El año deportivo que ha firmado Jaime Mata es impecable. Es redondo. Ha sido tan perfecto como inesperado tras los primeros días de competición. La última gran estrella del Real Valladolid fue suplente en el primer partido liguero. En el estreno ante el Fútbol Club Barcelona B, el '9' fue el último cambio. La venta de Jose Arnaiz al propio equipo culé 'regaló' una oportunidad que Mata no desaprovechó y que Luis César Sampedro potenció.
En la victoria (1-2) ante el Sevilla Atlético, Mata se vistió de estrella para iniciar una temporada perfecta, tanto como para llevar al Pucela a Primera y asegurarse su debut en la máxima competición del fútbol español, aunque sea con otra camiseta.
Todas estas condiciones y recuerdos que deja el jugador madrileño se fueron forjando, poco a poco, durante una temporada en la que no había ninguna expectativa sobre él. Parece difícil entenderlo ahora pero tras Sevilla la sorpresa era mayúscula. "¿Dos goles de Jaime Mata?", se preguntaban distintos sectores. Y sí, parecía ilógico.
Crecimiento constante
Tras una dura temporada en el equipo de Paco Herrera, nadie esperaba el rendimiento del juego. Posiblemente ni él. Cuestión de expectativas. Todo lo contrario que Antonio Cotán, por ejemplo.
Así, Jaime Mata supo aprovechar su factor secundario y, poco a poco, fue haciendo ruido. En un inicio no fue tomado en serio pero, semana tras semanas, se le fue viendo como las estrella. De un '9' trabajador pero sin suerte en ataque, pasó a ser un goleador inesperado para terminar siendo la máxima estrella de un Real Valladolid al que deja en Primera división.
Nota - 10 (Matrícula de Honor)
Es difícil poder calificar la temporada de Jaime Mata. Con la claridad de sus cifras goleadoras, cualquier calificativo se queda corto como, posiblemente, ocurre con esa cifra de tantos. El año pasado era difícil poder describir el juego del jugador y ejemplificar su relevancia en el esquema.
El Pucela necesitaba a Jaime Mata el año pasado y éste más. Su rendimiento y la necesidad del equipo en él va más allá de los 35 goles anotados. ¡Mucho más! Ha sido mucho más que un jugador relevante. Ha sido un futbolista al que le queda corto la calificación de Matrícula de Honor y así, hay poco más hay que decir.