Luismi, un casco identificativo y el afán de superación
Mucho tiempo lleva el aficionado del Real Valladolid sin ver competir al dorsal '6' del equipo. Dicho número, que defiende Luismi Sánchez, no salta al terreno de juego del Nuevo Estadio José Zorrilla en competición liguera desde el 28 de abril del año 2018, en la que es una nueva prueba a su juego y personalidad.
Este frenazo para el andaluz es la última prueba para un jugador que no se ha vestido de corto en los últimos nueve meses, que parece ver la luz al final del túnel y que siempre estará marcado por un partido ante el Real Jaén, la operación a la que éste le llevo y el casco identificativo que luce en competición desde entonces.
Un duro golpe
Aquella acción en diciembre de 2012 y todo lo que tuvo que vivir el jugador blanquivioleta en su recuperación han marcado la personalidad de "un chaval que es en todos los aspectos de 10, y lo digo sin cortapisas". Estas declaraciones son de Franciso López Alfaro, exjugador del Sevilla. No es el único que se deshace en elogios hacia el jugador.
Diego Martínez, actual entrenador del Granada: "Luismi se merece lo mejor"
Miguel Ángel Gómez, actual director deportivo del Real Valladolid, siempre ha sido un gran defensor de él. En Sevilla y en Valladolid. "Es un jugador de Primera diviisón", llegó a decir. Luismi llegó un año antes al Nuevo Estadio José Zorrilla que Gómez pero fue de su mano cuando más y mejor rindió.
Olvidados los problemas de lesiones y con la confianza que siempre le dio Luis César Sampedro, el '6' llegó a ser el mejor jugador del Real Valladolid en septiembre de 2017. Renovando su contrato con el Pucela en esa temporada y hasta 2021, el final de la misma no fue sencillo para él. Una lesión de tobillo, que aún le tiene tocado, le hizo celebrar el ascenso del equipo con muletas.
Lejos de vivir con una sensación agridulce aquel momento, Luismi lo celebró como uno más. Dentro de su humildad, sencillez y timidez, el andaluz quiso poner un broche de oro a su mejor temporada como profesional. En ella cumplió con la definición que Diego Martínez, actual entrenador del Granada, hizo sobre él.
Tímido fuera del campo, en él verde se transforma. El perfil bajo que lleva en su vida personal lo descarta cuando defiende un balón. El preparador le conoció rápidamente. "Me llamó la atención fuera del campo, pues se trata de un joven parco en palabras, muy humilde, que luego en la cancha se crece sobremanera". Así, el centrocampista del Real Valladolid no paga sobre el terreno de juego sus frustraciones, aquéllas que llegan por las duras lesiones que ha tenido pero que siempre ha superado.
Aquella operación de cráneo, que le ha dejado definido siempre como ese jugador que compite con una protección, pese a no utilizarla para los entrenamientos, sigue luchando en su objetivo de consagrarse en LaLiga Santander. Nunca ha tenido la fortuna ni el detalle que le sonría para conseguirlo pero Luismi no ceja en su empeño.
"Luismi transmite fuerza"
No da su brazo a torcer por él pero, también, por su gente, como él mismo aseguró cuando iba a debutar con el primer equipo del Sevilla FC. Cuestionado sobre con quién lo iba a celebrar, el gaditano aseguró que sería con su familia porque "son los que han estado conmigo en los momentos más difíciles y ahora toca darles una alegría".
Esa alegría del debut en el primer equipo hispalense en 2014 se repetirá cuando lo haga con el Real Valladolid y sea para quedarse. En ese momento todo habrá valido la pena y él no estará sólo para celebrarlo de igual forma que no lo ha estado para salir del bache
Lo consiga o no, la fuerza y la intención de Luismi será muy alta en el intento. Fuera y dentro del campo transmite dureza, tanta como para que un compañero como David Carmona, actual jugador del Real Racing Club, buscara siempre una interacción con él antes de los partidos, como cuenta Diego Martínez.
"David tenía por costumbre acercarse antes de los partidos a Luismi y tocarle el brazo o el pecho. Y cuando le pregunté me dijo: Es que Luismi me transmite mucha fuerza". La reflexión del actual entrenador nazarí a ElConfidencial demuestra la capacidad de superación de un jugador con fuerza, coraje y hambre que siempre mira por su familia, aquélla que está cerca de ampliar mientras ve la luz al final de su última recuperación.
Todos los elogios de los que le conocen son pocos,la lesión que le ha tenido apartado 9 meses de los terrenos de juego¿Luismi es un jugador de primera? que no lo dude nadie la calidad,colocación,y otros muchos recursos que tiene le van hacer triunfar de lleno en el Real Valladolid,estamos esperando su recuperación total,y verle de nuevo con el 6 a la espalda,este gaditano es de pura casta,si no que lo digan los recuperadores,mucho ánimo el medio campo necesita aires nuevos.SIEMPRE PUCELA.