Los frentes de Ronaldo para 2020
El Real Valladolid ya ha comenzado el año 2020. No lo ha hecho de la mejor forma después del empate (2-2) contra el Club Deportivo Leganés, pero, siguiendo por el camino marcado durante la semana, de que el duelo no era una "final", los pucelanos miran al futuro con necesidades y deseos que cumplir y lo hacen más allá del duelo ante el conjunto pepinero.
La entidad blanquivioleta, con la renovación de Miguel Ángel Gómez hasta el año 2022 en el bolsillo, mira al futuro y, por lo tanto, a Ronaldo Nazário. Ya sean en cuestiones deportivas, institucionales o sociales, el brasileño, máximo accionista del Club, tiene la responsabilidad en el que va a ser su segundo año completo en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
Estabilidad deportiva
Pese al insuficiente empate para iniciar el año 2020, el Pucela tiene cierta estabilidad deportiva gracias a la renovación de Sergio González y a la de Gómez. Ambos tiene la misma vinculación y están unidos a Zorrilla para los dos próximos años y medio.
El Real Valladolid necesitaba dotar de estabilidad y fiabilidad a su dirección deportiva tras renovar al entrenador, en las últimas horas, lo ha conseguido con la pieza más importante en lo que a gestión deportiva se refiere.
Crecimiento económico
Una de las mayores debilidades del Real Valladolid para esta temporada es la económica. Siendo el segundo menor presupuesto de LaLiga Santander, el Pucela se ha visto y se ve muy condicionado. Lo estuvo para la confección de la plantilla en verano y lo está, ahora, de cara al mes de enero.
Ganar fuerza económica no sólo depende de la permanencia y de la inyección de las televisiones. El máximo accionista blanquivioleta tiene poder, imagen y contactos para conseguir que el Club pueda obtener mayores ingresos, como ejemplifica el posible cambio de patrocinador, que potencien la economía de un equipo de LaLiga Santander, pero con determinados rasgos financieros de otra categoría.
Mejora y ampliación de las instalaciones
La evolución más inmediata del Pucela está marcada por el contexto deportivo. Una salvación invita a pensar en el mejor Real Valladolid y en la supervivencia del equipo, pero el Club debe mirar a su crecimiento social y estructural desde las instalaciones.
Un club de Primera División merece un crecimiento en las instalaciones que el Pucela, su primer equipo, el Promesas y toda su base demanda desde hace años, casi décadas. Viviendo la segunda temporada en el momento más fuerte económico del fútbol español, el Real Valladolid tiene una oportunidad inmejorable de crecer.
El crecimiento de los Campos Anexos a Zorrilla y la nueva Ciudad Deportiva en Pinar de Jalón son tan necesarias como la compra del Estadio, tras la exigente negociación con el Ayuntamiento.
La adquisición y crecimiento en estas instalaciones repercutirá en el contexto económico, posiblemente el más importante al marcar todos lo puntos y credenciales de un Club y un Ronaldo que se marcan el 2020 con la necesidad, el deseo y casi la obligación de crecer.