Tres tristes capítulos coperos

La Copa del Rey 2020 ya es historia para el Real Valladolid. La derrota (2-1) en Tenerife ha sentenciado a los de Sergio González en una competición que no ha dejado buen recuerdo en el vestuario ni en el entorno. Los tres encuentros disputados no han ofrecido, ni de lejos, la mejor versión del equipo blanquivioleta.

De Tolosa a Tenerife

Iniciando por el viaje a Tolosa, la cómoda clasificación (3-0) en tierras vascas demostró que el Pucela podía clasificarse en un bajo porcentaje de su mejor nivel. Sin casi esfuerzo, Enes Ünal y Álvaro Aguado, éste por partida doble, firmaron una clasificación que fue más una obligación por inercia que un éxito deportivo.

Tras enfrentarse a un equipo recién ascendido a Tercera división, los de Sergio viajaron a Marbella. La exigencia crecía. Allí les esperaba un equipo fuerte de Segunda división B que consiguió poner al Pucela contras las cuerdas. Teniendo el duelo perdido en más de 45 minutos, un tanto de Enes Ünal llevó el partido a una patética prórroga.

30 minutos más de partido en tierra marbellí que demostraron la poca intención y claridad de los pucelanos. Incluso Sergio González confesó que ese tiempo añadido fue impropio. El equipo estaba jugando con fuego en una competición que no le interesaba en exceso.

Independientemente de los planteamientos, las rotaciones o las oportunidades a jugadores del Promesas, el equipo no ha desprendido ilusión ni convicción por la Copa. Ni en Tolosa, ni en Marbella ni en Tenerife. Ni rastro.

Equipos de menor categoría han demostrado mejores intenciones que el equipo de Sergio González. Con todo, y en el momento en el que la calidad ha sido similar o menos diferencial, el Pucela se despidió de la Copa de forma trágica, merecida y avisada.

A la tercera, la vencida

Con perspectiva y mirando partido a partido, la eliminación es esperada. Analizando ya el primer duelo, y pese al empuje del partido más importante de su historia, el Tolosa FC no pudo hacer frente a un equipo profesional. De forma parecida le pasó al Marbella FC. Los de David Cubillo hicieron un partido perfecto pero detalles de LaLiga Santander se impusieron en los momentos clave.

En la tercera ocasión, la suerte fue diferente. Pese a la mala situación clasificatoria del CD Tenerife en LaLiga SmartBank, las diferencias entre ambos equipos eran menores y el resultado fue el que, posiblemente, el Real Valladolid merecía desde el primer día que fue a competir este nuevo formato copero que tanta ilusión ha hecho a muchos equipos españoles, pero no a un Pucela que no arriesgó lo mínimo por esta competición.