Pepe Bordalás, un enfrentamiento desde el play off de 2011

Sergio González no quiso centrar su comparecencia, tras el empate (1-1) de este martes ante el Getafe CF, en un enfrentamiento contra Pepe Bordalás, entrenador al que "respeta mucho", como aseguró, y con el que Diego Ribera, su segundo, guarda una buena relación tras coincidir en el Alicante CF en la temporada 2004/2005. Pese a querer pasar de puntillas por el tema, Sergio no negó haber vivido "un partido" con el entrenador alicantino, el mismo que vive cierto enfrentamiento con el Real Valladolid desde el año 2011.

En el primer play off de la historia de LaLiga SmartBank, Bordalás era el entrenador del Elche CF y los ilicitanos y los pucelanos vivieron una semifinal muy exigente que dejó grandes rescoldos. Aquella promoción, que terminaría con el ascenso del Granada CF a LaLiga Santander, fue de alta tensión y, en aquella lucha, el Elche de Bordalás fue protagonista en varias polémicas.

Contra el Pucela, primero, al que eliminaron en el Estadio Manuel Martínez Valero tras una nefasta actuación del colegiado Julio Amoedo Chas, y con el equipo nazarí, después, el primer play off de la histora fue de enorme tensión y creó una situación entre Bordalás y el Real Valladolid que el entrenador avivó este martes en la rueda de prensa telemática del Nuevo Estadio José Zorrilla.

Sentenciado por el play off

Es cierto que el entorno blanquivioleta no guarda un buen recuerdo del entrenador azulón, pero, también es verdad que éste era un tema ya olvidado. Era una pelea que, actualmente, estaba muy apagada, pero las declaraciones de Bordalás en las que se quejaba de la acción del penalti sobre Enes Ünal, han revivido parte de aquel play off y los rescoldos que se vivieron la temporada siguiente, en la que Bordalás fue destituido y el Real Valladolid ascendió con Miroslav Djukic.

Bordalás, un enorme entrenador que ha crecido mucho desde aquel play off, con dos ascensos y debutando en Europa League, lleva equivocado muchos meses con su discurso. Como un político mediocre, el míster del Getafe justifica siempre sus malos resultados copiando las críticas que reciben sus equipos. Se enfada y acusa de que su guion se pueda doblar para que él no salga victorioso, como consigue hacer habitualmente.

El propio entrenador se siente insultado cuando escucha que sus equipos tienen una fuerte personalidad, pero es la realidad. Él consigue que sus señas de identidad calen en sus vestuarios con mucha rapidez. Ya sea en el Deportivo Alavés, en el Getafe CF o en la Agrupación Deportiva Alcorcón, sus últimos clubes, Bordalás consigue implantar su filosofía muy rápido. Ésta tiene grandes detractores y él, en lugar de justificarse o asumir esas críticas como parte de este deporte, ataca, pero no siempre acierta con la dirección de los disparos, como le ocurrió este martes.

Ofendido por su estilo

El estilo y la personalidad del Getafe no son muy diferentes de los que desquiciaron en aquel play off a un Pucela de Abel Resino que había puesto la directa a Primera División. Bordalás, ofendido cuando se habla e, incluso, se desprestigia su estilo, se defiende asaltando, comenzando ahí su error. Ataca al rival, sin medir quién es ni qué ha hecho.

Intentando gestionar las ruedas de prensa, como los entrenadores de la élite a la que siempre quiso llegar, el que fue gran 'enemigo' del Real Valladolid hace ocho años, desvía la atención y no le duele utilizar a cualquier equipo para ello. Para él es intrascendente que sea o no un rival del pasado y tenga, o no, a exjugadores en su staff, como es el caso.

En esta situación, con tres puntos de 12 posibles y firmando su peor racha en el Getafe CF, Bordalás no quiere que se hable de su equipo ni de esa tendencia y devuelve el argumento por el que siempre ha sido acusado. En esta ocasión sus declaraciones tienen una doble vertiente: la del enfado blanquivioleta por poner en duda el claro penalti sobre Ünal y la de la reactivación de lo vivido en 2011.